El convenio permitirá elaborar el primer inventario de patrimonio cultural inmaterial relativo a comunidades indígenas en el país, desde un enfoque participativo. Secretaria de Estado señaló que “es un auspicio de que es posible encontrar formas de trabajo común”.
“La buena fe permite encontrarnos de una manera distinta al Estado y sus políticas, con los pueblos originarios”, señaló la Ministra de Cultura Claudia Barattini, luego de la firma de un convenio entre el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes y la Identidad Lafkenche, organización que agrupa a comunidades mapuches de la costa, desde el Golfo de Arauco a Hualaihué.
El convenio de trabajo permitirá elaborar el primer inventario de patrimonio cultural inmaterial relativo a comunidades indígenas en el país, desde un enfoque participativo. A través de este convenio, el CNCA se hace cargo de las directrices de la convención UNESCO de 2003 y de la normativa vigente.
La Ministra explicó que se trata fundamentalmente de un convenio que se ocupa de patrimonio inmaterial, fruto de un largo proceso de constr deucción confianzas entre las comunidades y los profesionales del Consejo. “Nuestra voluntad era hacer todo con los mejores estándares, los de la UNESCO y pensamos que esto es una muy buena noticia, un auspicio de que es posible encontrar formas de trabajo común mediante la generación de confianzas”.
Añadió que si bien “hay mucho que trabajar para mejorar la relación entre el Estado de Chile y las comunidades de pueblos originarios, éste es un buen ejemplo para lo que tenemos pendiente: la gran consulta indígena para nuestro próximo Ministerio de Cultura y Patrimonio, que debemos presentar al parlamento como indicación sustantiva al proyecto actual”.
La Identidad Territorial Lafkenche es una organización territorial que aglutina a las comunidades y asociaciones de comunidades lafkenche presentes en cuatro regiones: de Biobío a Los Lagos. Corresponde a una asociación indígena (con personalidad jurídica bajo ley indígena), su actual directiva está presidida por Adolfo Millabur y la casa lafkenche (sede central) está en Temuco.
“Esto significa para nosotros llevar a papel, poder escribir, lo que es intangible en términos simbólicos. Lo que significan nuestras actividades en función de la recolección del borde costero, que es una práctica ancestral que tenemos. Con este convenio, no vamos a registrarlo todo, pero sí algunos aspectos y énfasis para dejarlos para la memoria posterior de las generaciones para el pueblo mapuche lafquenche y sobre todo para el país”, dijo Adolfo Millabur, presidente de la identidad Lafkenche.
Millabur explicó que habrá que hacer “trabajo en terreno, con una antropóloga a cargo de recabar la información, transcribirla y eso pasarlo a la evaluación de la directiva de la Identidad Lafkenche y el Consejo de la Cultura y después viene la publicación de los resultados. En noviembre de este año debería estar terminado el trabajo”.
Miguel Cheuquemán, dirigente de la identidad Lafkenche, confía en que este sea el inicio de una buena relación con el Consejo. “Esperamos que la firma del convenio nos sirva para que el Consejo conozca la relación con los pueblos originarios y a nosotros debería servirnos para tener y constatar cuál es el patrimonio inmaterial que utilizamos a diario y con el que convivimos, pero que muchas veces no relevamos la importancia que tiene. Hemos hecho una reflexión interna sobre lo necesario que es ponerlo en valor y una vez que se logra esto, protegerlo y transmitirlo a las nuevas generaciones”.
La Identidad Lafkenche realiza un trabajo permanente en pos del desarrollo de las comunidades que la conforman. Esta labor se ha concentrado en la aprobación e implementación de la ley 20.249, lo que ha implicado la organización y recolección de una cantidad importante de información relativa a las comunidades, su forma de vida e historia.