Una indígena guatemalteca, que en noviembre próximo cumplirá 121 años, podría ser la mujer más longeva del mundo, según un diario local que publicó la historia en su versión digital.
Nacida el 29 de noviembre de 1893 en el pueblo de Santa Lucía Utatlán, Sololá, Juana Chox Yac es una anciana analfabeta, como muchos de los indígenas en este país, que viven marginados y discriminados.
En una entrevista que publica este martes el diario Siglo 21 en su página web, la mujer recuerda que su niñez transcurrió “entre penurias y sobreviviendo gracias al trabajo diario”.
Durante su prolongada vida se casó dos veces, la primera a los 15 años. De su primer marido, que murió nueve años después, tuvo dos hijos ya también fallecidos.
Volvió a casarse cuando tenía 29 años, tuvo otros siete hijos y enviudó en 1964.
Juana Chox Yac tiene un total de 75 descendientes entre hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, refirió el rotativo que publicó una fotografía del documento de identificación de Chox otorgado por el gobierno guatemalteco.
Durante su juventud, la indígena maya kaqchikel trabajó en el corte de café junto con su familia y en el pastoreo de ovejas y chivos.
De acuerdo con el periódico, la indígena guatemalteca, quien ha perdido parte de su capacidad auditiva, supera por cuatro años a Misao Okawa, una japonesa descendiente de vendedores de quimonos, quien cumplió 116 años el pasado 5 de marzo, y a la que el Récord Guinnes la declaró la mujer más anciana del mundo.