La 16ª etapa del Giro Italia disputada el martes la ganó el colombiano Nairo Quintana (Movistar), que se puso líder de la carrera, tras un polémico ataque en el segundo descenso del día que algunos interpretaron como neutralizado, en parte, debido a un tweet de la organización.

La información publicada en menos de 140 caracteres (“El descenso del Stelvio ha sido neutralizado a causa de las condiciones meteorológicas”) reforzó el equívoco nacido de la comunicación hecha, en tres idiomas (inglés, italiano y francés), en la radio interna de la carrera.

Cerca de la cima del Stelvio, Radio-Tour anunció que una moto guiaría a los corredores durante el descenso, lo cual favoreció a Quintana y otros corredores que pasaron al ataque cuando la carretera picaba hacia abajo.

Menos de un cuarto de hora después del primer mensaje, la cuenta de Twitter del Giro rectificó. “Comunicación errónea: sin neutralización en el descenso del Stelvio. Perdón”, rezaba el nuevo tuit.

“Radio-Tour es el único medio legítimo para dar información oficial durante la carrera”, afirmó categóricamente el director del Giro, Mauro Vegni, tras la etapa.

La polémica continuó este miércoles antes de la salida de la 17ª etapa. Los principales equipos afectados o que se sienten perjudicados por los acontecimientos celebraron dos reuniones.

En la primera, de un lado estaban: el Omega Pharma del colombiano Rigoberto Urán, anterior líder y ahora segundo clasificado de la general, el Tinkoff del polaco Rafal Majaka (4º), el Astana del italiano Fabio Aru (6º) y el Trek del croata Robert Kiserlovski (10º). En frente, Esuebio Unzué, director del Movistar de Quintana.

En la segunda, los ‘ofendidos’ se juntaron con el director de la prueba y un jurado de comisarios.