Cuatro policías tunecinos murieron la noche del martes al miércoles en un ataque “terrorista” contra el domicilio del ministro de Interior en Kasserine (centro-oeste de Túnez), anunció a la AFP el portavoz del Ministerio.
“Un ataque de terroristas armados con Kalachnikov contra la casa del ministro de Interior en Kasserine dejó cuatro policías muertos y uno herido”, declaró Mohamed Ali Arui.
Todavía no estaba claro quién se encontraba en la casa en el momento del ataque pero el ministro de Interior, Lotfi Ben Jeddu, reside habitualmente en Túnez mientras que su esposa e hijos viven en Kasserine.
Un corresponsal de la AFP en Kasserine que acudió al lugar de los hechos vio huellas de sangre en las paredes exteriores de la casa y también en suelo a unos metros del edificio.
Los asaltantes iban encapuchados y circulaban en una camioneta descubierta, indicó a la AFP un habitante de Kasserine que los vio después del ataque.
Kasserine está situada al pie del macizo Chaambi, en la frontera con Argelia, donde el Ejército persigue desde diciembre de 2012 a un grupo acusado de vínculos con Al Qaida que no ha sido neutralizado a pesar de bombardeos aéreos regulares y operaciones terrestres.
Soldados y gendarmes tunecinos mueren o resultan heridos regularmente en el monte Chaambi, en general por minas colocadas por los yihadistas, según las autoridades. Dos militares murieron la semana pasada al estallar una mina.
El ataque contra la residencia del ministro de Interior se produce en un momento de relativa calma en Túnez tras un año 2013 negro, marcado por dos asesinatos políticos que sumieron el país en una profunda crisis y por actos violentos atribuidos al movimiento yihadista que dejaron unos 20 muertos en las filas de las fuerzas del orden.
Ninguno de los ataques fue reivindicado.
Las autoridades tunecinas señalan una mejora de la seguridad estos últimos meses aunque repiten que la lucha antiterrorista será larga.
“La amenaza no es la misma que hace unos meses”, declaraba el mes pasado a la AFP el primer ministro, Mehdi Jomaa. “Antes en la lucha sufríamos. Algunos grupos infiltraban ciertas zonas urbanas (…), ahora estamos avanzando, los vamos a buscar a sus bastiones” en la montaña, añadió.
No obstante, en marzo el primer ministro pidió “prudencia” a los tunecinos.
“El terrorismo es traidor, el terrorismo no perdona. Tenemos que estar preparados para otros golpes”, había avisado en una entrevista televisada.