Cinco argentinos murieron y dos están en estado delicado luego que un avión bimotor privado que viajaba desde la localidad argentina de San Fernando a la ciudad uruguaya de Carmelo cayó el martes en el Río de la Plata, informó a la AFP el coronel Álvaro Loureiro, vocero de la Fuerza Aérea Uruguaya.
Lamentablemente tenemos cinco personas fallecidas”, el piloto y cuatro ejecutivos de reconocidas empresas, indicó. Los nueve ocupantes de la aeronave eran de nacionalidad argentina.
Entre los sobrevivientes, “dos fueron evacuados hacia San Fernando, por Prefectura argentina, y dos a Colonia (al suroeste de Uruguay) por la Fuerza Aérea Uruguaya”, añadió el portavoz, indicando que quienes fueron trasladados a la ciudad uruguaya “necesitaban asistencia médica inmediata”.
Los equipos de rescate trabajaron durante varias horas para sacar los cuerpos del aparato.
“Ahora la remoción de los cinco cuerpos pasa a manos de la Prefectura nacional, con la intervención de la justicia”, explicó Loureiro.
“Hay complicaciones porque evidentemente la aeronave quedó deformada y se necesitan herramientas específicas para poder trabajar”, señaló.
La aeronave salió al mediodía desde San Fernando rumbo a Carmelo para un vuelo que lleva entre 15 y 20 minutos de duración pero cayó a unos 10 kilómetros al sur de la ciudad uruguaya, en el Río de la Plata, en una zona de baja profundidad.
Fue uno de los ocupantes del bimotor el que alertó al centro de rescate uruguayo sobre el accidente, cuyas causas serán determinadas “por una posterior etapa de investigación”, indicó Loureiro.
En Colonia fue hospitalizada Paula Buery, de 39 años, y otro de los ocupantes de la aeronave, ambos heridos de gravedad, según informaron autoridades sanitarias del hospital a medios locales.
La directora de Emergencias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Patricia Spinelli, informó por su parte que los dos sobrevivientes trasladados al hospital de San Fernando sufrieron politraumatismos leves y se “encuentran fuera de peligro”.
Se trata de Ignacio Llosa, de 34 años, quien sufrió cortes y lesiones en el cuero cabelludo y en las próximas horas será derivado a una clínica privada donde continuará en observación. Lo mismo ocurrirá con Santiago Villamil, de 37 años, quien fue asistido por fracturas en el antebrazo izquierdo y derecho. Los dos ingresaron conscientes al hospital.