El campeón paralímpico sudafricano Oscar Pistorius, acusado de asesinar a su novia en febrero de 2013, acudió el lunes a un hospital psiquiátrico de Pretoria para comenzar los exámenes psiquiátricos que ha pedido la justicia, según constataron los periodistas de la AFP.
El atleta llegó en un vehículo negro con los cristales oscuros al hospital público de Weskoppies, en las afueras de la capital sudafricana, que había reforzado la seguridad.
Acudió solo, sin sus padres o los amigos que le suelen acompañar al tribunal de Pretoria, en el que se le juzga desde el 3 de marzo.
El juez Thokozile Masipa pidió el 20 de mayo que Oscar Pistorius, de 27 años, fuera sometido a una serie de pruebas para “verificar si el acusado era penalmente responsable, por razones de salud mental, en el momento del crimen por el que se le está juzgando y si era capaz de apreciar la naturaleza ilícita del acto”.
Un psiquiatra citado por la defensa afirmó que padecía un trastorno de ansiedad generalizado, que le provocaba un estado de inquietud permanente y excesivo.
En libertad bajo fianza hasta el juicio, Oscar Pistorius tendrá que acudir al hospital de Weskoppies en horario laboral “a menos que el equipo médico diga lo contrario”, “durante un período que no deberá superar los 30 días”, según el acta del juez.
El juicio podría suspenderse si se considera que el atleta es irresponsable ya que podría alegar circunstancias atenuantes.
El deportista, que se enfrenta a cadena perpetua, se declara no culpable del asesinato de su novia Reeva Steenkamp, de 29 años. No dice que no la hubiera matado sino que le disparó por error pensando que había un ladrón en la casa.
El fiscal Gerrie Nel está convencido de que Pistorius le disparó a propósito tras una de las numerosas disputas que tenía la pareja, cuando la joven se había escondido en el lavabo para escapar de él.
El juicio debería retomarse el 30 de junio.