El presidente estadounidense, Barack Obama, partió en las primeras horas del lunes de la base militar norteamericana de Bagram, en Afganistán, luego de una visita sorpresa de unas cuatro horas según constató un periodista de la AFP.

Durante su visita, Obama se comprometió a definir próximamente el número de soldados estadounidenses que podrían quedar en Afganistán luego de la salida de las fuerzas de la OTAN, prevista a fines de 2014.

Obama viajó sin previo anuncio: salió de la Casa Blanca el sábado después del anochecer y cruzó medio planeta en secreto, hasta la base aérea de Bagram, a unos 40 kilómetros al norte de Kabul.

El presidente afgano, Hamid Karzai, rehusó una invitación para reunirse con Obama en esa base, según anunció un funcionario norteamericano.

“Como hemos dicho, no estábamos planeando una reunión bilateral con el presidente Karzai o un viaje al palacio, ya que este viaje se centra en dar las gracias a nuestras tropas”, declaró el funcionario.