Las fuerzas de seguridad egipcias mataron al líder de un grupo yihadista con base en la península del Sinaí, el Ansar Beit al Maqdess, así como a otros tres de sus miembros, informaron este viernes las autoridades.
Varios responsables de alto nivel confirmaron la muerte de Shadi el Menei, considerado como el máximo dirigente de Ansar Beit al Maqdess (Partisanos de Jerusalén), un grupo inspirado en Al Qaida que ha lanzado una serie de ataques contra las fuerzas de seguridad egipcias tras el derrocamiento del presidente islamista Mohamed Mursi.
Sin embargo, la muerte de El Menei no pudo ser confirmada de fuentes independientes.
Estos ataques tienen por objetivo vengar la sangrienta represión contra los partidarios de Mursi lanzada por las autoridades, que ya provocaron más de 1.400 muertos y la encarcelación de al menos 15.000 personas.
Las fuerzas de seguridad abrieron fuego sobre los cuatro hombres mientras circulaban en un auto por el centro del Sinaí, precisaron los responsables.
Según explicaron, los insurgentes yihadistas estaban por lanzar un ataque contra un gasoducto en la región.
Sin embargo, otros responsables de seguridad afirmaron que El Menei y otros cinco miembros de su grupo fueron muertos por agresores no identificados.
Ansar Beit al Maqdess ha reivindicado algunos de los atentados más sangrientos en represalia por la violencia gubernamental, en uno de ellos en setiembre pasado el grupo intentó asesinar al ministro del Interior de la época en un operativo que fracasó.
Este grupo ha sido declarado “organización terrorista” por Egipto, así como por Estados Unidos y Reino Unido.
Uno de los fundadores del mismo, Tawfiq Mohamed Farej, murió en marzo pasado en un accidente de carretera, al explotar una bomba que transportaba en su vehículo.
Ansar Beit al Maqdess fue fundado en 2011, sobre todo por egipcios, tras la insurrección que derrocó al exnúmero uno del país, Hosni Mubarak.
Antes de que Mursi fuera depuesto de su cargo, este grupo tenía por objetivo Israel, atacando en particular los gasoductos que lo aprovisionan desde Egipto.
En enero, sus combatientes lanzaron un cohete contra Eilat, una estación balnearia israelí sobre el Mar Rojo.
Durante los últimos meses, la organización amplió su campo de acción al Delta del Nilo, así como a ciertas zonas de El Cairo, según los expertos. Antes, sus actividades se limitaban al norte de la desértica península del Sinaí.
Egipto convocó a elecciones presidenciales para el 26 y 27 de mayo, que seguramente serán ganadas holgadamente por el mariscal Abdel Fatah al Sisi, exjefe del ejército, ante un único adversario, el líder de izquierda Hamden Sabahi.
Al Sisi cuenta con una gran popularidad en el país tras anunciar el 3 de julio el derrocamiento de Mursi después de registrarse manifestaciones masivas contra el presidente islamista, primero en ser elegido democráticamente en el país. Luego se ilustró por la brutal represión contra los partidarios de Mursi.