Un drástico cambio en el enfoque para abordar la etiología y los factores de riesgo de las caries dieron a conocer los expertos que participaron en la Jornada Internacional de Cariología y Odontología Mínimamente Invasiva, que organiza la Facultad de Odontología de la Universidad San Sebastián.

“La cariología ha cambiado completamente en los últimos cinco años en su concepción, etiología, transmisión y tratamiento, revolucionando el conocimiento y la enseñanza en esta materia”, sostuvo el doctor Sergio Castro Alfaro, decano de la Facultad de Odontología de la USS.

Agregó que hoy la tendencia principal es “hacia una odontología mínimamente invasiva, lo que implica la conservación del tejido dentario”.

Asimismo, en el mundo científico han surgido investigaciones que aportan conocimiento sobre la formación de las caries y su prevención.

Rodrigo Giacaman Sarah -doctor en Biología Oral de la Universidad de Minnesota, académico de la Universidad de Talca y autor de varios estudios al respecto- dijo que la nueva concepción plantea que la caries “no es una enfermedad infecciosa que uno pueda solucionar lavándose los dientes o consumiendo un fármaco que elimine las bacterias de la boca, sino que es concebida como una enfermedad que tiene que ver con los hábitos de la población”.

“Las personas deben entender que lo que hacen en el tiempo condiciona la aparición de caries, lo que comen, la higiene, la exposición a fluoruros, el flujo de saliva, incluso la educación y los hábitos socioculturales como la higiene general, finalmente afectan una enfermedad que es parte integral de la vida”, aseveró.

Alimentación

En la conferenca, el profesor Giacaman expuso resultados de sus estudios sobre la relación entre determinados alimentos y la aparición de caries.

“Nuestras investigaciones han mostrado que el consumo de proteínas y de ácidos grasos insaturados (aceite vegetal, nueces, almendras, etc.) hace menos agresivo el efecto del azúcar en la formación de caries, es decir, frente a la misma cantidad de azúcar un consumo deficiente de proteínas podría ponernos en mayor riesgo y un consumo mayor de proteínas podría protegernos”, explicó.

En cuanto a la leche, “hemos encontrado que no es anticaries como nosotros pensábamos; por largo tiempo se dijo que la leche tenía propiedades anticaries porque tenía proteínas que podrían tener ese efecto, pero hemos visto que no es así”.

La leche entera tiene un efecto de menor cariogenicidad que el azúcar. “La leche descremada se comporta más parecido al azúcar que la leche entera en términos de caries, no estoy hablando de otros nutrientes”, expresó.

Y por otro lado, la leche entera, que si bien es cierto es menos cariogénica que consumir jugo, cuando se le adiciona azúcar se transforma en tan cariogénica como el jugo, la bebida o el azúcar sola”.

Luego expuso el doctor Vasco Acuña Muñoz, encargado regional del Programa de Salud Bucal de la Seremi de Salud, quien recalcó la necesidad de enfatizar en el trabajo educativo y en un enfoque multisectorial para abordar la prevalencia de caries en la población.