En su cuenta pública entregada este miércoles, la presidenta Michelle Bachelet anunció que se fortalecerá la sindicalización, la negociación colectiva y el derecho a huelga efectiva, aunque sin entregar plazos, mecanismos ni herramientas. Estas fueron parte de sus referencias a la agenda laboral comprometida por la mandataria, lo que se ha denominado como el cuarto pilar estratégico de su mandato.

Tampoco hubo anuncios en materia del reajuste del salario mínimo, pese a que el compromiso del Ejecutivo es elevar este ingreso a $250.000 en marzo de 2016.

La ministra del Trabajo, Javiera Blanco, afirmó que el sueldo mínimo, cuya discusión comienza en julio próximo, sí fue tema en el discurso de la jefa de Estado.

Nolberto Díaz, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, le restó importancia a la omisión del sueldo base, afirmando que el Gobierno presentará la cifra de reajuste cuando lo estime conveniente.

El dirigente, junto con insistir en que este año se debe alcanzar el salario mínimo de $250.000, valoró que la agenda laboral sea prioridad para el Ejecutivo.

Apreciación diametralmente opuesta tuvo Óscar Olivos, presidente de la Central Autónoma de Trabajadores -CAT-, quien señaló que en la alocución de la presidenta Bachelet “no hubo nada dedicado a los trabajadores”.

Algo más de tiempo dedicó Michelle Bachelet a los trabajadores del sector público, comprometiendo, sin mayores detalles, la institucionalización de modalidades eficaces de negociación colectiva.