Después de cumplido un segundo examen tanatológico, fue finalmente cremado en Ecuador el cuerpo del malogrado empresario y deportista ilocano Marcos Antonio Santelices Rivera, quien murió en extrañas circunstancias en ese país.
El trámite fue supervisado en todo momento por su hermano, el detective Juan Santelices Rivera, quien viajó hasta Guayaquil para comandar la búsqueda del ilocano.
Tras una serie de declaraciones cruzadas entre la familia y la pareja del empresario, se cumplió con el deseo de su madre, quien había solicitado públicamente que una vez ubicados los restos fueran incinerados y traídos rápidamente hasta el balneario de Iloca.
En redes sociales los amigos y familiares de Marco han comentado que el próximo sábado se realizará una misa en recuerdo del empresario discotequero.
Una vez que las cenizas arriben a suelo chileno, una parte de ellas serán esparcidas en el mar, frente al Camping La Puntilla, el cual pertenece a su familia, mientras que el resto serán depositadas en una tumba especialmente acondicionada para tales efectos en el cementerio del balneario, tal cual lo pidió su madre Mercedes Rivera.
