Los suizos rechazaron este domingo en un referéndum instaurar en el país un sueldo mínimo único equivalente a 3.300 euros (casi 2,5 millones de pesos), que hubiera sido el más elevado del mundo, según las primeras proyecciones de un instituto de sondeos helvético.
Sólo el 23% de los electores dijo “Sí” a la instauración de este salario mínimo de 22 francos suizos por hora (13.600 pesos), es decir unos 4.000 francos suizos brutos (casi 2,5 millones de pesos) por 42 horas semanales, según el instituto gfs.bern, que anunció un margen de error de 3%.
El sector agrícola, el parlamento y el gobierno se oponían a esta iniciativa promovida por la derecha, argumentando que supondría una amenaza para el empleo.
Este salario mínimo hubiese sido el más alto del mundo, muy superior a los 9,43 euros (7.100 pesos) por hora en Francia, 8,50 euros (6.400 pesos) en Alemania a partir de 2015 y 5,05 euros (4.100 pesos) en España.
Gran parte de la población temía que dicho salario mínimo -que sería el más alto del mundo- provocara un aumento del desempleo, un fenómeno casi inexistente en Suiza (3,2% en abril).
Rechazo a compra de aviones suecos Gripen
Tras un largo suspenso en torno a la iniciativa sobre la compra de 22 aviones de combate suecos Gripen, que se reforzó en las últimas semanas, los ciudadanos suizos rechazaron el domingo este multimillonario proyecto presentado por el ministro de Defensa, Ueli Maurer.
La compra de los 22 cazas Gripen por 3.126 millones de francos suizos (3.500 millones de dólares) fue rechazada por 53,4% de los votantes, según los resultados oficiales del referéndum.
Los partidos de izquierda y los Verdes defendían el “no” al avión Gripen.
El gobierno suizo y el parlamento habían decidido comprar “22 aviones de combate modernos de tipo Gripen”, al estimar que una parte de los actuales aviones de combate de las fuerzas armadas suizas están “obsoletos”.
Sin embargo, los detractores del proyecto afirman que la factura sería demasiado alta, que Suiza está rodeada de países amigos y que el modelo de avión encargado, que sólo existe por ahora sobre el papel, no ofrece las mejores prestaciones.
“Si la ley no entra en vigencia, resultará imposible comprar los aviones”, había advertido el gobierno. Por su parte, Maurer dijo en varias oportunidades que “no hay plan B”.
Por último, tal como se esperaba, un 63,5% de los electores votaron a favor de la prohibición de por vida, para cualquier persona condenada por abusos sexuales contra un niño o una persona dependiente, de ejercer una actividad profesional o voluntaria en contacto con estos colectivos.
De este modo, Suiza tendrá una ley más rígida que los países vecinos, ya que la justicia no podrá tomar en cuenta la gravedad de los actos y deberá aplicar automáticamente la prohibición de ejercer.
No obstante, la ministra de Justicia y Policía, Simonetta Sommaruga, dijo en rueda de prensa que este voto pone a Suiza ante un “dilema”, ya que es imposible aplicar lo votado “sin violar la Constitución”.
El sistema de democracia directa en Suiza permite organizar referéndums sobre un determinado texto siempre y cuando sus partidarios hayan obtenido el número de firmas previsto por la Constitución. Para un referéndum a nivel federal, se requieren 100.000 firmas.