El mayor proveedor de servicios de telecomunicaciones estadounidense AT&T logró un acuerdo el domingo para adquirir el operador satelital DirecTV por unos 48.500 millones de dólares, una operación que da lugar al nacimiento de un nuevo gigante de la televisión de pago en Estados Unidos.

Los accionistas recibirán 95 dólares por acción según los términos de la fusión, incluyendo 28,50 dólares por acción en efectivo y 66,50 por acción en los stock de AT&T, llevando la cifra de la oferta por sobre los 48.000 millones de dólares, anunciaron las compañías en un comunicado.

AT&T ya es actualmente, junto a Verizon, uno de los dos pesos pesados de la telefonía móvil y fija en Estados Unidos. Dispone ya de una oferta de televisión, pero su fusión con DirecTV le daría una visibilidad nacional en este mercado, que se verá convulsionado con la anunciada unión entre los mayores operadores de cable del país, Comcast y Time Warner Cable.

Durante la presentación de los últimos resultados trimestrales del grupo, en abril, la dirección de AT&T subrayó que “la ventana está a punto de cerrarse” respecto a la posibilidad de inversiones en Europa, dejando entender que se centraría únicamente en el mercado estadounidense.