Argentina confirmó este domingo su rango de potencia cinematográfica al estrenar tres películas en el Festival de Cannes, tras la ovación recibida la víspera por “Relatos Salvajes” de Damián Szifrón, que compite por la Palma de oro.

La crítica internacional aplaudió otra vez de pie el domingo tras el pase a la prensa de “Jauja”, el filme de Lisandro Alonso, con Viggo Mortensen y la veterana actriz danesa Ghita Norby, presentado en la sección oficial Una Cierta Mirada.

La película esta ambientada en el siglo XIX en la época de la conquista del desierto y el exterminio de los indígenas. Un militar danés sale a la búsqueda de su hija adolescente (Wilbjork Malling) en la inmensidad de la Patagonia, cuyos paisajes forman el marco del periplo, que es también un viaje espiritual en el tiempo.

El director de 38 años saludó antes de la proyección el trabajo de Mortensen, que también asistió al estreno y comentó que la película, en la que reina una clima de extrañamiento, “es tan danesa como argentina”.

Horas antes se estrenó en Cannes “El ardor” de Pablo Fendrik, una especie de western argentino, cuya estrella es el actor mexicano Gael García Bernal, presentada en la selección oficial del Festival, pero fuera de concurso.

La naturaleza también desempeña un papel fundamental en la cinta de Fendrik, definida por él mismo como un “western mesopotámico”.

El exuberante paisaje selvático del litoral del Paraná vecino a Brasil es el marco de esta historia sobre el enfrentamiento de los pequeños cultivadores de tabaco con un grupo de mercenarios a sueldo de los deforestadores que quieren expulsarlos de sus tierras.

A esa pugna se suma Kai, un misterioso personaje interpretado por García Bernal.

El actor mexicano, radicado en Buenos Aires, “es el protagonista pero además ha sido un gran colaborador, un gran compañero de la película desde la producción”, dijo Fendrik. “En un actor muy generoso además de ser muy preciso técnicamente”, agregó.

Nacido en 1973 en Buenos Aires, Pablo Fendrik presentó una primera película en Cannes en 2007, “El asaltante” y regresó al año siguiente a la misma sección paralela de la Semana de la Crítica con “La sangre brota”.

ROAD MOVIE URBANO

En la sección Quincena de los Realizadores se estrenó además el domingo el filme argentino “Refugiado”, un ‘road movie’ urbano con un toque de thriller, de Diego Lerman, que presentó hace cuatro años en Cannes “La Mirada invisible”.

El cuarto filme de Lerman –una coproducción de Argentina y Polonia– narra, a través de la mirada inocente de Matías, un niño de siete años (interpretado por Sebastián Molinaro), el viaje que hace con su madre embarazada, Laura (Julieta Díaz) a un refugio de mujeres maltratadas, luego de que ésta padece un último abuso por parte del marido.

El guión es firmado por Lerman y María Meira, y en el elenco figuran también Sandra Villami, Marta Lubos, Silvia Baylé, Sofía Palomino y Carlos Weber,

Los cuatro cineastas argentinos presentes en Cannes son jóvenes: Lerman y Alonso tienen 38 años, Damián Szifrón 36, y Pablo Fendrik 40 años.

Y el presidente del jurado de Una Cierta Mirada, el realizador y productor argentino Pablo Trapero, que ha presentado varios largometrajes en el certamen oficial de Cannes, entre los cuales “Elefante blanco” en 2012, tiene 43 años.