La película “Welcome to New York”, protagonizada por Gérard Depardieu y Jacqueline Bisset, muestra los hechos ocurridos hace tres años en el hotel Sofitel de Nueva York, cuando el entonces director del FMI intentó violar a una camarera.

Por Luis Torres de la Llosa

Un viento de escándalo volverá a soplar este sábado 17 de mayo sobre el Festival de Cannes, cuando al margen del programa oficial se proyecte la película “Welcome to New York”, protagonizada por Gérard Depardieu e inspirada en los escarceos sexuales y la caída del director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn (DSK).

Cannes adora incluir en su selección de filmes una buena dosis de polémica, pero la versión del realizador Abel Ferrara sobre lo sucedido el 11 de mayo de 2011 en la suite 2806 del Hotel Sofitel de Nueva York fue excluida por los organizadores, que al parecer ya tuvieron bastante con la controversia levantada por “Grace de Mónaco” y el disgusto que causó en la familia Grimaldi.

Sin embargo, los productores de “Welcome to New York” no podían desperdiciar la oportunidad que representa la presencia de cuatro mil periodistas acreditados en el certamen, por lo que proyectarán el largometraje en un par de salas de Cannes durante el trasnoche del sábado. La película también estará disponible a nivel global a través del sistema de Video on Demand.

Con Jacqueline Bisset en el papel de la periodista millonaria Anne Sinclair, hoy divorciada de DSK, la película relata el escándalo provocado por su marido, entonces director del Fondo Monetario Internacional (FMI), acusado de violar a una camarera africana del hotel.

El filme, dirigido por el reconocido director Abel Ferrara, proclama estar inspirado en “un caso judicial” y ser pura ficción, pero el espectador reconoce fácilmente a Strauss-Kahn en el personaje que en la pantalla se apellida Devereaux.

El papel de Sinclair había sido propuesto inicialmente a Isabelle Adjani, que terminó retirándose del proyecto por negarse a inmiscuirse en la vida privada de las personas de la vida real que la inspiraron.

Gérard Depardieu explicó en una entrevista, la semana pasada, que “fue sobre todo lo que hay detrás del caso” lo que le interesó. “La tragedia de un hombre en la cumbre del poder que cae en la trampa de sus pulsiones y no las cuestiona porque está demasiado seguro de sí mismo”, señaló el actor.

Hace exactamente tres años, cuando en Cannes se desarrollaba el Festival, estallaba en Nueva York el escándalo, que volvió en 2013 a la Croisette con la promoción entre bambalinas del avance de la película de Ferrara.

El trailer se detiene en la famosa suite del hotel en el momento del cara a cara entre la mucama y DSK, que sale de la ducha con una toalla en la cintura. Es el momento crucial del drama que precipitó su caída: “¿Usted sabe quién soy yo?”, se le oye susurrar.

El caso judicial fue archivado en lo penal, y en lo civil finalizó en 2012 con un arreglo financiero con la camarera que aceptó una indemnización por un monto no divulgado.

 

El orgasmo triple de un rinoceronte

Poder, dinero, sexo y la caída estrepitosa de un político a quien las encuestas daban favorito para representar al Partido Socialista en las presidenciales en Francia al año siguiente son los ingredientes perfecto para una gran historia. El guión perfecto estaba servido en bandeja.

De la película de Abel Ferrara, realizador de “Bad Lieutenant” (1992) y “El rey de Nueva York” (1990), sólo se conoce un avance de un minuto y 43 segundos con exceso de orgías, puros y champagne.

En una escena, un amigo pregunta al protagonista acerca de sus apremiantes necesidades de sexo. “Y a ti, qué te gusta, ¿jugar al golf?”, le responde el personaje encarnado por el imponente y truculento Depardieu, cuya propia vida abunda en desplantes y controversias.

Según el Hollywood Reporter, que vio el filme, el actor francés de 65 años -la misma edad que DSK- protagoniza una escena de sexo oral salvaje “que lo hace gruñir y gemir como un rinoceronte gozando un triple orgasmo”.

La polémica en torno a la película creció la semana pasada, cuando su coproductor Vincent Maraval afirmó que había sido víctima de “presiones” adversas en Francia.”No soy un adepto de la teoría de la conspiración”, dijo. Pero agregó: “En cualquier parte del mundo se pueden hacer películas como ‘El caimán’ de Nani Moretti sobre Berlusconi o ‘Farenheit 9/11′ sobre George Bush (…). En Francia no logramos hablar de nuestra historia presente”.

El destino y la política quisieron que fuese efectivamente el candidato socialista quien ganara la elección francesa en mayo de 2012 contra Nicolas Sarkozy, aunque fue François Hollande y no Strauss-Kahn el elegido.

Una encuesta del instituto BVA preguntó el mes pasado a los franceses qué personalidades políticas tendrían mejor desempeño que Hollande en el poder. Un 56% de los consultados no vaciló en nombrar a DSK, muy por delante de otros políticos, incluyendo el actual primer ministro Manuel Valls.

Mientras tanto, un DSK reconvertido a la actividad de consultor económico intenta poco a poco mejorar su imagen pública tras el escándalo. Este jueves, el canal France 2 difundió una entrevista exclusiva del ex director del FMI en el marco de un documental de economía sobre el euro.