La discusión de la educación pública en Chile supone también una serie de cuestionamientos a las formas de financiamiento y lo costosas que son tanto las universidades tradicionales como las privadas. Pero ¿qué dirías si te cuentan que existe una institución virtual en la que el título es absolutamente gratuito?

Es lo que ocurre en la Universidad del Pueblo, o UoPeople, en California (Estados Unidos). Este centro de educación superior fue fundado por el empresario israelí Shai Reshef, quien es partidario de un acceso igualitario a la educación. Allí se ofrecen clases sólo a través de internet y con docentes titulados de otras casas de estudio como la Universidad de Nueva York o la de Columbia.

Inaugurada en el 2009, la institución cuenta con 700 estudiantes provenientes de 142 países, número que se espera se sextuplique para 2016. Además, durante abril de este año recibió la acreditación del Consejo de Educación y Entrenamiento a Distancia de EE.UU .

Si bien, en la actualidad la UoPeople lucha también por la acreditación del Departamento de Educación estadounidense, de todos modos se esmera en ofrecer matrícula gratuita, planes de estudio abiertos y tampoco cobra por el título que el alumno obtenga.

Una reciente investigación de la cadena británica BBC, dio con el paradero de Ali Patrik Eid, uno de los ex estudiantes de la institución que asegura ser un hombre feliz y pleno. Su esposa tuvo mellizos hace unos meses y él, en medio del proceso académico, no tuvo reparo alguno en ausentarse y cuidar a los pequeños.

El hombre, de procedencia jordana, tiene 34 años y asegura que jamás esperó obtener un titulo universitario de Gestión Empresarial, que es el curso que Patrik Eid efectuó durante su estadía en la U. del Pueblo.

Un aspecto que desde BBC aclaran es que, si bien esta institución no cobra un peso por concepto de matrícula y título, sí solicita a sus estudiantes el pago de US$100 (55 mil pesos aproximadamente) por cada prueba que corresponde al curso. Si el estudiante no tiene los recursos suficientes, entonces se le pone a disposición una amplia gama de becas para financiar la carrera.

Pero la tendencia de universidades no presenciales y/o gratuitas no es nueva. De hecho, en la misma norteamérica es posible encontrar a la Universidad de Phoenix, que desde 1987 ofrece la posibilidad desarrollar cursos 100% en línea aunque la del Pueblo se diferencia por no tener costos al titularse.

Y si de generosidad social hablamos, desde la cadena inglesa rescatan la obra de Microsoft, quien durante 2013 anunció la entrega de pasantías, documentación, tutorías y exámenes a $0 pesos a cerca de mil estudiantes africanos, todo a desarrollarse en la UoPeople.

Por su parte, el fundador israelí indicó sentirse frustrado. “Le estamos fallando a miles de personas que quieren estudiar pero no tienen acceso. En vastas regiones del mundo, la educación superior es algo inalcanzable para la gente común”, advierte.

El espíritu de gratuidad es tal que los profesores imparten las clases libremente y sin cobrar un sólo dolar. En total, el cuerpo docente alcanza los 3 mil, provenientes de prestigiosas cadenas académicas como Yale u Oxford. La relación entre ellos y los alumnos no siempre es la adecuada, algunos aseguran que demoran varias semanas en contestar las dudas considerando que todo se realiza en el ciberespacio.

Pero si creías que la deserción estudiantil sólo se manifestaba en universidades “de cemento y ladrillos”, estás equivocado. Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Pensilvania, en EE.UU., sostiene que de un millón de personas que se inscribieron en Coursera , plataforma de cursos virtuales, tan solo el 4% efectivamente completó sus estudios en el sitio web.

Hasta el momento, Ali Patrik Eid no ha tenido éxito para encontrar trabajo. Incluso, y a modo de anécdota, cuenta que una vez fue a pedir empleo a los Emiratos Árabes, pero el entrevistador no conocía la Universidad del Pueblo. No obstante, el hombre quedó maravillado por las características de su título. Mientras tanto Patrik Eid dice que no descarta independizarse y que todo recae en la universidad que le abrió las puertas.