Un brote de Chikungunya, que provoca fiebre y dolores en las articulaciones, mantiene en alerta a República Dominicana, donde se han registrado 10.000 casos de este virus -rara vez mortal- transmitido por el mismo mosquito que propaga el dengue.
El brote afecta a 20 de las 31 provincias, pero el 98% de los casos está concentrado en San Cristóbal, aledaña a la capital y donde fue detectado el primer caso de esta enfermedad de origen africano que ya ha golpeado al sur de Europa.
“Desde que se detectó el brote de Chikungunya en Nigua se han notificado 10.078 casos sospechosos, de los cuales 9.909 son de la provincia de San Cristóbal y 169 de otras provincias”, notificó el Ministerio de Salud Pública en su último boletín epidemiológico, que computa hasta abril.
Esta es una enfermedad que “afecta las articulaciones de los tobillos, las rodillas y los codos y a algunas personas les afecta también en las manos”, explicó la infectóloga Jaqueline Medina.
“El chinkungunya llegó a República Dominicana para quedarse, lo dije con el cólera y el tiempo me ha dado la razón”, agregó Medina, catedrática de Salud Pública e Infectología del Instituto Tecnológico Santo Domingo (Intec).
Esta enfermedad fue identificada por primera vez en Tanzania hace 60 años y en África es endémica. También se extendió a Asia, al sur de Europa (con un brote en 2007 en Italia y otro en el sur de Francia en 2010) y llegó al Caribe en 2013, con casos en Martinica y Sant Marteen.
“¿Cuándo va a bajar la incidencia? Cuando más del 50% de la población nos hayamos enfermado, porque generamos anticuerpos contra la enfermedad y una segunda entrada del virus ya no se va a desarrollar o será más leve”, agregó la infectóloga.
También el dengue
Al igual que el dengue, la Chikungunya carece de cura directa salvo la evolución natural de la enfermedad, y los tratamientos solo sirven para atenuar los síntomas por ingesta de mucho líquido y de medicamentos para la fiebre y los dolores, aunque estos deben estar basados en drogas activas diferente a las de la aspirina por el riesgo de hemorragias internas.
Los estudios internacionales muestran que rara vez este virus es mortal y se contabiliza una tasa de 4 fallecimientos cada 1.000 en niños menores de un año o en adultos mayores de 70.
A medida que el Caribe ingresa en la temporada de lluvias y se multiplican los depósitos de aguas estancadas que sirven de criaderos a los mosquitos, se teme que la enfermedad siga propogándose en este país de más de 10 millones de habitantes.
El Ministerio de Salud Pública desarrolla una campaña nacional, con publicidad masiva y visitas a comunidades populares, para convencer a los moradores de erradicar recipientes que acumulen agua.
Pero la mayor preocupación sigue siendo el dengue, también transmitido por el mosquito Aedes Aegypti, que ha provocado 15 decesos y registra 2.184 casos confirmados en lo que va de 2014. En 2013 se registraron 16.000 casos que dejaron 113 muertos.
“Tenemos la mayor mortalidad de las Américas, nosotros aportamos cerca del 60% de las muertes por dengue”, alertó la pediatra infectóloga Virgen Gómez, en el lanzamiento de una ofensiva oficial para eliminar potenciales criaderos del mosquito.