Una ‘luchada’ final de la Europa League brindaron la tarde de este miércoles en Turín el Benfica de Portugal y el Sevilla de España. De hecho, la copa logró levantarla el elenco hispano que hizo la diferencia solamente en los lanzamientos penales.

El Benfica quería romper ese maleficio que los supersticiosos atribuyen a las palabras del técnico austro-húngaro Bela Guttmann, que tras ganar la segunda Copa de Europa en 1962 no llegó a un acuerdo económico para seguir y dijo que el equipo portugués no volvería a ganar un trofeo continental en 100 años.

Tras ello, el cuadro portugués perdió cinco finales de Copa de Europa o Liga de Campeones y dos de Copa de la UEFA o Europa League, la última el año pasado contra el Chelsea.

Sin embargo, los dirigidos de Jorge Jesús no lograron terminar con la racha negativa y sumaron la octava final europea perdida por la institución.

Luego de 120 minutos sin goles (0-0), entre tiempo reglamentario y prolongación, el partido llegó a los penales, ganando el Sevilla por 4-2, gracias a su portero portugués Beto que adivinó los lanzamientos del paraguayo Óscar Cardozo y de Rodrigo, para que anotara el decisivo para el equipo español el francés Kevin Gameiro.

El Sevilla logró su tercera corona de la Europa League, tras los logrados en 2006 y 2007, para igualar los registros de récord de títulos en este torneo que comparte con Juventus, Liverpool e Inter de Milán.

Para el conjunto hispano anotaron sus penales el colombiano Carlos Bacca, el camerunés Stephane Mbia, Coke Andújar y el francés Kevin Gameiro, sin fallar ninguno, mientras que para el Benfica anotaron los suyos los brasileños Lima y Luisao, fallando Cardozo y Rodrigo, sin que se tuviera que lanzar el quinto.

http://youtu.be/0As0IQA76Z0