Dirigentes de comunidades indígenas de Pargua y la Isla Grande de Chiloé, manifestaron su descontento hacia los organismos del Estado, debido al débil apoyo que éstos han prestado para conservar las raíces ancestrales.
Tras una reunión con el Intendente regional, se dieron a conocer los temas tratados y las inquietudes de los pueblos originarios de la zona, entre ellas el conflicto por la tala ilegal de árboles, lo que fue plasmado en una tabla de solicitudes hacia las diversas entidades gubernamentales.
Entre las 18 comunidades involucradas en este conflicto de territorio se encuentran las que habitan sectores de la isla Cahuilin, Queilen, Weke Trumao y Quellón, entre otros.
Rosa Naipan, Presidenta de la Comunidad Autónoma de Weke Trumao, aseguró que el problema por los terrenos es grave y que incluso ya no confían en los organismos del Estado.
Por su parte, Fidel Rain, representante del Consejo de Comunidades Indígenas de Chiloé, planteó el tema del territorio y la falta de una oficina resolutiva en la capital de la Isla Grande, entre otras iniciativas.
Por ahora, se espera la creación de una mesa de trabajo con todos los servicios públicos involucrados, la cual se podría llevar a cabo el 27 de junio en la Gobernación Provincial de Castro.