El balance de víctimas del accidente del martes en una mina del oeste de Turquía subió a 238 muertos, anunció el miércoles en Soma el primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, cuyo gobierno está acusado de descuidar la seguridad en la industria minera.

Erdogan hizo esta declaración a los periodistas en Soma, ciudad donde se produjo la catástrofe, informó la cadena de información CNN-Türk.

En total 787 trabajadores se encontraban en la mina cuando el martes se produjo una explosión, al parecer fue causada por una falla eléctrica en un transformador.

Las explosiones en las minas de carbón son comunes en Turquía, principalmente en el sector privado donde a menudo, no se respetan las reglas de seguridad

En total, 787 trabajadores se encontraban en la mina en el momento de la explosión, que se produjo el martes al parecer causada por una falla eléctrica en un transformador.

El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, que anuló una visita de trabajo a Albania, debe visitar este miércoles el lugar de la tragedia.

“Estamos entrando en una fase crítica. A medida que el tiempo pasa, nos dirigimos muy rápidamente hacia un desenlace desfavorable”, advirtió Yildiz, que dio parte de 80 heridos entre los rescatados, cuatro de ellos graves.

Muchos de los mineros lograron escapar, pero otros quedaron atrapados en una zona aislada, explicó a la AFP un responsable de la mina que prefirió guardar anonimato.

“El balance de muertos, que ya es muy alto, se está acercando a un nivel muy inquietante. Si ha habido alguna negligencia, no vamos a hacer la vista gorda. Haremos todo lo necesario, incluyendo medidas administrativas y legales”, agregó Yildiz.