Catar llamó este lunes al Consejo de Seguridad de la ONU a “imponer” un cese al fuego en Siria para poner fin a la guerra y acusó al régimen sirio de utilizar gases tóxicos contra las zonas controladas por los rebeldes.

“Es imperativo que el Consejo de Seguridad tome sus responsabilidades e imponga la aplicación de sus resoluciones con un cese al fuego, para proteger al pueblo sirio de la muerte y de los desplazamientos”, afirmó el ministro catarí de Relaciones Exteriores, Khalid al Attiyah.

Asimismo, el ministro catarí, quien habló ante el Foro de Doha, acusó al gobierno del presidente sirio Bashar al Asad de usar “gases tóxicos”, un “flagrante desafío a la comunidad internacional y una violación de las leyes internacionales”.

Catar es uno de los principales apoyos de la rebelión contra el régimen de Asad.

La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) anunció a finales de abril el envío de un equipo a Siria para investigar sobre el supuesto uso de cloro en ataques contra un pueblo de la provincia de Hama (centro).

Estas acusaciones llegan en momentos en que Siria está oficialmente a punto de entregar la totalidad de su armamento químico, en virtud de un acuerdo concluido en septiembre de 2013.

Existen sin embargo sospechas de que el régimen sirio utilice puntualmente productos tóxicos más discretos para evitar una reacción de la comunidad internacional.

La guerra civil siria ha dejado más de 150.000 muertos desde marzo de 2011, y la violencia no parece disminuir.