Pese a las propuestas de Gendarmería para mejorar las medidas de seguridad en el Sename de Coronel tras la fuga de tres jóvenes en febrero, el avance ha sido nulo. El organismo penitenciario pidió instalar desde una alambrada hasta cámaras de seguridad, pero no se han realizado ninguna de las sugerencias.

Es tal el precario estado en el que cumplen su labor los gendarmes del centro de internación del Sename, que cuando se conoció la planficada fuga de los menores hace tres meses, Gendarmería inmediatamente planteó la urgencia de medidas de corto y mediano plazo para mejorar el perímetro de seguridad de las instalaciones.

Se pidió desde la instalación de un alambrado sobre los muros, pintura y rejas en algunas ventanas, hasta el mejoramiento de un sistema de sensores y la habilitación de cámaras de seguridad.

Ninguna de las obras ha sido concretada por el Servicio Nacional de Menores y así lo reconoció la directora del organismo, Rina Oñate, al argumentar que apenas lleva un mes en el cargo.

Por eso es que nuevas fugas o intentos de escape como el ocurrido el domingo pasado, cuando se frustró el plan de doce jóvenes, podrían volver a ocurrir, indicó el dirigente de la Asociación de Gendarmes, Oscar Ulloa, quien lamentó que el Sename no le dé la importancia que requiere el centro de menores de Coronel.

A pesar de que tras la fuga de febrero la jefa de la Unidad de Infraestructura del Sename, María Yalena Chávez, comprometió los recursos para ejecutar las medidas sugeridas por Gendarmería, aún esos fondos no estarían disponibles y eso esperaría la directora Rina Oñate para llamar a las urgentes licitaciones.