Tras reunirse con el ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, el presidente de la Cámara de Diputados, Aldo Cornejo (DC), aseguró que existe un plazo de tres años para estudiar la reasignación de los recursos del Congreso, ante el eventual aumento de parlamentarios que plantea el proyecto de reforma al sistema binominal que ingresó a tramitación este martes.

Tras la cita a la que también asistió el presidente de la Comisión de Constitución, Ricardo Rincón, Cornejo precisó que la iniciativa ingresó con su correspondiente informe financiero

Asimismo, sostuvo que ante los requerimientos de diputados de la UDI, si éste se presenta y cumple con las formalidades, la Mesa de la Cámara informará de qué manera, en un plazo de tres años, los actuales recursos del Congreso que están contenidos en la Ley de Presupuestos se pueden reasignar, para absorber un mayor gasto.

“Hay que recordar que esta reforma de aprobarse, cosa que va a ocurrir, se va a aplicar a partir de la próxima legislatura. En consecuencia, el Congreso Nacional y en particular en lo que corresponde a la Cámara de Diputados, tiene tres años de plazo, por llamarlo de alguna manera, para procurar esta reasignación presupuestaria”, enfatizó.

En ese sentido, subrayó que “no le vemos ningún inconveniente, a partir del año 2018, de que la Cámara de Diputados con el plazo que tiene pueda efectivamente reasignar recursos para absorber el mayor número de parlamentarios y los gastos que ello implica”.

Cornejo agregó que estarán en el debate público “algunas de las ideas, que incluso se han traducido en mociones parlamentarias, para reestudiar en el sistema público el tema de las dietas parlamentarias, el sueldo de los altos funcionarios públicos”, lo que podría ser también una fórmula para financiar este aumento de gasto en el Congreso.

“Pero –insisto- no se requieren en nuestra opinión recursos extraordinarios para financiar una reforma como la que está proponiendo el Gobierno”, aseveró.

El legislador recordó que además de la dieta parlamentaria, “hay un conjunto de recursos que tienen que ver con las asignaciones parlamentarias, que son de todo el mundo conocidas. Esas asignaciones pueden ser reasignadas, redistribuidas, y de ese modo enfrentar eventualmente el mayor gasto que va a significar el aumento de diputados y de senadores en su caso”.