Dirigentes sociales de Paillaco cuestionaron el resultado de la investigación a la casa de reposo que operaba de manera clandestina en Reumén, y que dejó a 10 víctimas fatales tras un incendio.

Fue el vicepresidente del Consejo de la Sociedad Civil de Paillaco, Alejandro Robles, quien cuestionó que después de 28 años de funcionamiento del recinto se sepa que éste operaba de manera clandestina y sin los permisos correspondientes, como lo aseguró el Seremi de Salud Guillermo Ramírez.

El dirigente vecinal afirmó que no acepta el resultado de esta investigación, porque en todo este tiempo tanto el Servicio de Salud como la misma Seremi del ramo debieron estar en conocimiento de su existencia y, por lo tanto, debieron fiscalizar.

A juicio de Robles es poco comprensible que las autoridades del ramo, sea Seremi o Servicio de Salud, no puedan supervisar un establecimiento que albergue personas enfermas.

Por su parte, la alcaldesa de Paillaco, Ramona Reyes junto con lamentar lo sucedido, apuntó sus críticas a la Seremi de Salud por no cumplir su misión de fiscalizar recintos que realizan una actividad lucrativa, más aún con pacientes.

La jefa comunal explicó que si bien se otorgó una patente básica, como casa de hospedaje a este recinto, no le corresponde al municipio verificar el cumplimiento de los permisos para funcionar.

Reyes indicó que le gustaría que el mismo criterio de control que se tiene para la casa de reposo municipal se aplique al resto de estos establecimientos.
La investigación realizada por la Seremi de Salud indica que la casa de acogida no contaba con los permisos para su funcionamiento, por lo tanto, operaba de manera clandestina.