El presidente de Estados Unidos, Barack Obama y la canciller alemana Angela Merkel amenazaron a Rusia el viernes con nuevas sanciones que apuntarían a determinados sectores económicos, en caso de agudizarse la crisis en Ucrania.

Durante una rueda de prensa conjunta en la Casa Blanca, Obama advirtió a Moscú contra posibles sanciones “sectorizadas” si las elecciones presidenciales del 25 de mayo en Ucrania se ven perturbadas o impedidas por los rebeldes pro-rusos.

“Si de hecho vemos que la desestabilización y los disturbios continúan siendo tan fuertes que impiden las elecciones del 25 de mayo, no tendremos más opción que seguir adelante con severas sanciones adicionales”, dijo Obama.

La canciller alemana por su parte advirtió que Europa está lista para lanzar una “tercera etapa” de sanciones económicas contra Rusia, a las que se oponen sectores empresariales de su país.

“Estamos listos y hemos preparado esa etapa”, dijo Merkel. La segunda etapa concernía a individuos, mientras que la tercera estaría enfocada más en sectores económicos.

“El 25 de mayo no está para nada lejos. De no ser posible estabilizar más la situación, las sanciones serán inevitables”, advirtió la canciller.

Esas medidas, que expertos en Estados Unidos y Europa ya evalúan, estarían dirigidas a sectores como finanzas, energía y minería, vitales para la economía rusa.

La Unión Europea agregó el lunes 15 nombres de representantes rusos y ucranianos pro-rusos a la lista de personas sancionadas. Pero algunos gobiernos quieren ir más allá para “aumentar la presión”, señaló el miércoles un diplomático.

Estados Unidos, por su parte, amplió el rango de sanciones, dirigidas principalmente a personeros allegadas al presidente ruso Vladimir Putin, como su asesor energético Igor Sechin o Serguei Chemezov, presidente del grupo tecnológico Rostec.

Los dos dirigentes resaltaron, sin embargo, sus preferencias por una solución diplomática a la crisis en Ucrania.

El encuentro Merkel-Obama, el primero tras las revelaciones de espionaje de la inteligencia estadounidense, se dio mientras la inestabilidad y la violencia continuaban en el este de Ucrania y Moscú pedía a Kiev detener una operación contra los grupos pro-Kremlin.

El presidente estadounidense llamó también a Rusia a que ayude a la liberación de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), detenidos en Sloviansk, este de Ucrania por los separatistas.

“Rusia debe trabajar para que sean inmediatamente liberados”, declaró Obama.