El básquetbol nacional sigue sufriendo las consecuencias del hecho que empañó las buenas campañas de los combinados masculino y femenino en los pasados Juegos Suramericanos Santiago 2014.
Y es que pese a que Chile logró la medalla de plata en ambas categorías, una fiesta entre ambos planteles terminó con la acusación de violación de una deportista contra tres de sus compañeros.
En este sentido, a la pasada renuncia del gerente de la Federación de Básquetbol de Chile César Suárez, el pasado domingo se conoció que otros tres nombres son los nuevos ‘damnificados’ de este caso, quienes no volverán a trabajar con seleccionados nacionales.
Se trata del kinesiólogo Marco Cornez, el videista Ángel Muñoz y Guillermo Ramos, ayudante del DT Ricardo González, según reveló el presidente de la Federación, Marcelo Casas, a El Mercurio.
Lo anterior, ya que tras las primeras indagaciones se conoció que los miembros del cuerpo técnico participaron de la celebración y les habrían dado alcohol a las jugadores, afirma el citado medio.
“Están desvinculados de sus funciones, aunque la mayoría de ellos sólo tenía contrato por los Odesur”, explicó Casas, quien añadió que “el caso será analizado en la reunión de directorio del 9 de mayo. Lo que podemos crear es un protocolo de salidas tal como se hace con los escolares”.
En cuanto al comportamiento de los deportistas, si bien no quiso entrar en mayores detalles la autoridad cestera explicó que “seguramente, varios jugadores recibirán sanciones y la comisión nos sugerirá eso”.
Eso sí, Casas aseveró que “hubo un error de la jugadora, salió de la concentración y debió haber tomado la determinación de beber o no beber y el consentimiento de entrar o no a esa habitación. Cuando la investigación y la justicia determinen, hablaremos”.
Por otro lado, el DT Ricardo González lamentó el acontecimiento, aunque ratificó que “quiero ser claro que en que mi responsabilidad personal para este caso es igual a cero”.