El ex ministro de Educación, Harald Beyer, ratificó esta semana su rechazo a la idea de eliminar el lucro en la educación, ya que a su juicio no tiene relación con la calidad de enseñanza que puedan recibir los estudiantes.

“El desempeño promedio de los colegios ‘lucradores’ es igual al de los sin fines de lucro y municipales. Entonces, si disparamos un cañonazo vamos a matar a establecimientos que son buenos y también malos y a uno no le gustaría un sistema con escasez de calidad. El lucro no influye en la calidad académica”, dijo Beyer.

Las declaraciones ocurrieron durante un debate sobre educación en la U. Adolfo Ibáñez, lugar donde se estableció la pregunta ¿Cuál es el problema de la educación en el país?

Según informa La Tercera, el tema de que enfrentó a Beyer frente al otro expositor, el abogado y académico del plantel, Fernando Atria, fue la idea del gobierno de acabar con el financiamiento compartido.

Para Beyer, lo anterior “es una decisión demasiado fuerte decir: ‘Mire, usted no puede aspirar a una educación mejor de sus hijos porque eso es lo que decidimos como Estado’”.

Atria por su parte, dijo que permitir el financiamiento compartido es “abandonar de entrada toda pretensión de igualdad”. “La educación de cada ciudadano es igual de importante. Es injustificado mantener este sistema”, agregó.

En cuanto a la pregunta que inició la discusión, el ex ministro y actual director del Centro de Estudios Públicos (CEP), el problema que observa en la educación está en los profesores y en su formación, que ve “muy abajo en la lista de prioridades (del gobierno). Por eso digo que la reforma es meramente financiera e institucional”.

“(Hay que) desviar a las personas que están estudiando otras carreras a Pedagogía y me parece que es muy difícil hacerlo sin mejores sueldos. Este tema debería estar entre los primeros, desde el punto de vista de calidad y equidad”, afirmó.

Respecto al financiamento en la educación superior, Beyer planteó utilizar el “crédito contingente al ingreso”, que se aplica en cerca de 20 países. Esto permite que la persona pague su arancel una vez esté titular.

El abogado y académico de la U. Adolfo Ibáñez discrepó y sugirió pagar a través de impuestos y no créditos, como se discute hoy.

“Si yo pago un impuesto, este no se calcula con lo que he recibido, este se calcula según lo que yo puedo contribuir y entonces no me puedo encalillar”, explicó.