Las fuerzas de seguridad detuvieron a unos 70 separatistas prorrusos en Jarkov, en el este de Ucrania, anunció este martes la delegación local del ministerio del Interior.

Los activistas prorrusos habían entrado el domingo en un edificio de la administración local, del que salieron ese día por la noche tras una serie de negociaciones y la llegada del ministro del Interior, Arsen Avakov.

Pero la situación permaneció tensa el lunes, con más de mil manifestantes prorrusos concentrados en el lugar, y se registraron escaramuzas con contramanifestantes proeuropeos.

El lunes por la noche, unos manifestantes lanzaron cócteles molotov contra el edificio de la administración, prendiendo fuego a dos oficinas de la planta baja, informaron responsables locales del ministerio. El incendio fue sofocado rápidamente.

Después de estos incidentes, las fuerzas de seguridad lanzaron “una operación antiterrorista para restablecer completamente la seguridad de la administración local” y unas 70 personas han sido detenidas por “separatismo”, “tumulto masivo” y “puesta en peligro de la salud”, añadieron las fuentes.

No se ha disparado ni un tiro, precisaron.

En su página Facebook, Avakov escribió por la noche: “La operación antiterrorista ha comenzado. El centro de la ciudad está acordonado. No tengan miedo”.

El diputado Nikolai Kniajitski, que ha hablado con Avakov, aseguró en su página Facebook que la operación fue llevada a cabo por las “Jaguar”, una unidad especial de fuerzas dependientes del ministerio del Interior.

Las Jaguar “están preparadas para intervenir en el este, para neutralizar a los criminales”, escribió, refiriéndose aparentemente a la ciudad de Donetsk, donde los separatistas controlan la administración local y proclamaron el lunes una “república soberana”, pidiendo su incorporación a Rusia.

El ministerio de Relaciones Exteriores ruso advirtió este martes por la mañana a Ucrania que no debe enviar refuerzos, sobre todo fuerzas del ministerio del Interior, para intervenir contra los separatistas porque existe el peligro de una guerra civil en el país.