El miércoles, el Real Madrid cayó por 2-1 de visita ante el Sevilla gracias a un ‘doblete’ del colombiano Carlos Bacca y fue el único de los tres grandes de la Liga española que no ganó en la 30ª jornada.
Según publicó Elcolombiano.com, el delantero cafetero es un ejemplo de superación, ya que pasó de ser vendedor de pescado y ayudante de bus, a complicarle la Liga al Real Madrid.
La niñez de Bacca no fue fácil, tuvo que ayudar a su padre a vender pescado en Barranquilla y luego experimentó como auxiliar de bus en Puerto Colombia, hasta que el fútbol tocó a su puerta y le cambió la vida.
En cuanto comenzó a jugar destacó por su precisión para pegarle al balón y su efectividad con el gol, hasta llegó al Barranquilla Fútbol Club, lo que fue determinante en la carrera del futbolista, ya que le ayudó a ganar madurez y luego se fue al Junior donde debutó el 2009 un ‘doblete’ al Pasto.
Su ex entrenador Carlos Díaz Granados, recuerda que “sus comienzos fueron duros, porque le tocaba trabajar y jugar para ayudar en su casa; la juventud lo llevó a ser cobrador de bus en una ocasión y hasta pensó dejar el fútbol, pero las puertas que tocamos en Junior cuando tenía 15 años sirvió para que Carlos potencializara su talento”.
Bacca anotó 31 goles en el Brujas de bélgica y suma 13 por el Sevilla y gracias al visto bueno del estratega, Petar Kosanovic, conformó una trilogía de oro con Teófilo Gutiérrez y Luis Carlos Ruiz.
El entrenador Kosanovic cree que José Pekerman, entrenador de la selección nacional de Colombia, debería nominarlo, ya que en él encontrará un “atacante que sabe definir, es preciso, maneja bien el borde externo, sabe colocar el balón”.
Por esas condiciones, Carlos se adaptó en Bélgica y se está convirtiendo en una pieza clave en el ataque del Sevilla de España y a lo mejor en un futuro de su selección.