Casi seis millones de personas han sido afectadas por el conflicto interno en Colombia, dijo el miércoles un alto funcionario de Naciones Unidas, quien llamó al gobierno a que “mantenga” sus esfuerzos por los derechos humanos, para concluir con éxito el proceso de paz.

“En Colombia, en fin de 2013, ya se registraron casi 6 millones de victimas”, dijo el representante en Bogotá del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos, Todd Howland, en la presentación del informe anual de la organización.

Howland reconoció que el Estado ha realizado un esfuerzo muy grande para reparar a estas víctimas, pero señaló la aplicación de un programa “tan ambicioso y complejo” genera dificultades.

Sobre un total de 5,9 millones de personas contabilizadas como víctimas de actos de violencia, la mayoría, es decir 5,1 millones son desplazados, que han tenido que dejar sus tierras debido al conflicto en el cual han intervenido guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, bandas criminales y agentes del Estado.

Según el informe de la ONU, las conversaciones de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que se desarrollan desde noviembre de 2012 en Cuba, no han detenido este éxodo y durante los 10 primeros meses de 2013 se registraron 55.000 nuevos casos.

El funcionario celebró el plan de restitución de tierras puesto en marcha por el presidente Santos para devolver dos millones de hectáreas a cerca de 400.000 familias para 2014, y destacó en especial los 277 procesos judiciales realizados en casi dos años.

“Es importante para todo el Estado de trabajar para crear los condiciones de seguridad, las condiciones de retorno, crear una posibilidad para que este programa sea sostenible”, dijo Howland, quien condenó los persistentes asesinatos de líderes del campo.

Además, la ONU emitió una serie de recomendaciones relativas a los efectos del conflicto, que afecta al país desde hace 50 años y que ha provocado cientos de miles de muertos.

El diplomático dijo que durante un proceso de paz es importante que las partes respeten los derechos humanos y el derecho internacional humanitario, y reprochó especialmente a las FARC por seguir utilizando minas antipersonales, reclutando a menores o efectuando ataques contra la población civil.

Howland advirtió al gobierno colombiano sobre el riesgo de impunidad e instó al gobierno a proteger a la población civil y a no escudarse tras el concepto de “errores militares”.

En este sentido, la ONU manifestó su preocupación de que varios casos de civiles muertos hechos pasar como guerrilleros, conocidos en Colombia como falsos positivos, sean analizados por cortes militares, en contra de los compromisos adquiridos por el gobierno, y señaló que en el primer semestre de 2013 contabilizó 48 irregularidades de este tipo.