Unos 1.500 salvadoreños, en su mayoría jóvenes, participaron este sábado en una peregrinación con farolitos para rendir tributo a la memoria del arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, a 34 años de su asesinato, constató un periodista de la AFP.

“San Romero de América”, “Monseñor Romero, el pastor de los pobres en El Salvador”, eran parte de las leyendas escritas en camisas o pancartas que portaban muchos de los peregrinos que en una de sus manos también llevaban un farolito hecho de cartón y una vela.

“Sentimos que estamos muy cerca de su beatificación, todos los signos nos indican que esa fecha se acerca, esperamos tenerlo muy pronto en los altares y como salvadoreños debemos sentirnos alegres al recordar toda la obra de monseñor Romero”, dijo a la AFP el obispo auxiliar de San Salvador, Gregorio Rosa Chávez.

Los peregrinos, entre los que también figuraban monjas y sacerdotes, eran provenientes de distintas parroquias del país y recorrieron calles del sector oeste de San Salvador entonando cánticos religiosos a la vez que gritaban vivas en memoria de Romero, quien fue asesinado el 24 de marzo de 1980.

La peregrinación es parte de una serie de actos previos a la conmemoración de los 34 años del asesinato de Romero y que este mismo sábado, en la noche, se contempla la realización de una misa y una vigilia en la catedral de San Salvador.

Por denunciar la injusticia social y la represión militar vigente en El Salvador, Romero fue asesinado por un francotirador contratado por la ultraderecha, que le disparó al corazón cuando oficiaba misa en una capilla de un hospital de cancerosos en San Salvador.

En marzo de 2010, el presidente de izquierda Mauricio Funes, terminó con el silencio oficial sobre el asesinato de Romero durante los 20 años de los gobiernos de derecha que terminaron en junio de 2009, y a nombre del Estado salvadoreño pidió perdón por el asesinato.

El lunes, cuando se cumple el aniversario de la muerte del arzobispo, Funes develará una placa en el Aeropuerto Internacional El Salvador, 44 km al sur de la capital, para hacer oficial el cambio de nombre de la terminal que pasará a llamarse “Aeropuerto Internacional Oscar Arnulfo Romero y Galdámez”.

Una Comisión de la Verdad, creada por la ONU en 1993, culpó de la autoría intelectual del magnicidio de Romero al líder ultraderechista Roberto D’Aubuisson, quien murió de cáncer en 1992.