La asamblea tradicional de los tártaros de Crimea instó el viernes a las nuevas autoridades de la península, incorporada a Rusia, a desarmar las milicias prorrusas y a devolver el trabajo a la policía.

Este consejo tártaro informó sobre un gran número de incidentes y de amenazas contra su comunidad, de confesión musulmana, que representa entre el 12 y el 15% de la población de Crimea, y apeló al “respeto de los derechos humanos y de la libertad”, según un texto aprobado el jueves y publicado el viernes en su sitio en Internet.

El texto pide a las nuevas autoridades, a las que no nombra, que desarmen las formaciones de ciudadanos que “ilegalmente asumieron las labores de policía”.

Los tártaros boicotearon el referéndum del pasado domingo, que aprobó por abrumadora mayoría la incorporación de Crimea en Rusia.

“En la extremadamente compleja situación actual, nuestro objetivo principal es conservar la calma y la paz en Crimea, garantizar la seguridad y la vida de toda la población, y reforzar la confianza y la colaboración de la sociedad multiétnica de Crimea”, declaró esta asamblea.

El consejo tártaro pide además informar de todos los incidentes contra la comunidad tártara de Crimea, incluso ante las organizaciones internacionales, para que los autores sean denunciados y castigados.