Las labores de búsqueda de los posibles restos del Boeing 777 continuaron este viernes sin éxito en una franja del sur del Océano Índico, lo que acrecienta la tensión entre los familiares de los pasajeros desaparecidos, quienes manifestaron su cólera a una delegación malasia en Pekín.
Cinco aeronaves de las fuerzas armadas estadounidenses y australianas rastreaban una remota y aislada parte del océano a 2.500 kilómetros al suroeste de Perth, azotada por los vientos y el fuerte oleaje, cercana a la Antártida.
Las imágenes por satélite mostraban dos objetos borrosos flotando en esta zona, y que han sido considerados tanto por Australia como por Malasia como pistas “creíbles”. Uno de estos objetos podría medir unos 24 metros.
El rastreo del viernes concluyó “sin ningún avistamiento”, dijo la autoridad australiana de seguridad marítima (AMSA) en un comunicado.
Las tareas de búsqueda volvieron a ser visuales, sin basarse en los radares, con las aeronaves volando por debajo de las nubes para facilitar la labor de los observadores apostados en las ventanas, dijo el funcionario de AMSA, John Young.
“Necesitamos más aeronaves para esta tarea”, añadió. El mal tiempo del día anterior dificultó la búsqueda.
El contingente aéreo lo conforman tres aparatos militares australianos P-3 Orions, un P-8 Poseidon de la marina estadounidense y un Bombardier Global Express civil.
La distancia de la costa australiana no hace más que dificultar los esfuerzos ya que los aviones sólo disponen de unas dos horas de autonomía para realizar la búsquedas antes de tener que regresar a Perth para repostar.
Un mercante noruego se sumó a las operaciones de búsqueda en la zona, mientras el buque australiano HMAS Success, que es capaz de recuperar cualquier resto del mar, tardará varios días en llegar.
“Se lo debemos a las familias”
El primer ministro australiano, Tony Abbot, quien hizo públicas las imágenes del satélite, se defendió el viernes contra las acusaciones de precipitación. “Se lo debemos a las familias y a los amigos”, dijo.
Abbot dijo que el presidente de China, Xi Jinping, está “destrozado” por la misteriosa desaparición del vuelo MH370 el pasado 8 de marzo con 239 personas a bordo, 153 de ellas chinas.
Malasia es el blanco de las críticas por su gestión de la crisis. Una delegación del gobierno y del ejército malasio se reunió este viernes en Pekín con familiares de los pasajeros chinos desaparecidos, quienes manifestaron su cólera con Malasia, a la que acusaron de haber perdido el tiempo.
“El avión dio media vuelta, pero ustedes lo negaron, y por culpa de eso perdieron muchísimo tiempo”, dijo una de las personas presentes en la reunión.
El motivo del desvío del vuelo MH370 de su ruta el pasado 8 de marzo es un misterio, aunque los investigadores malasios están convencidos de que fue un “acto deliberado” perpetrado por alguien dentro del avión.
Tres hipótesis
Por el momento se barajan tres hipótesis: un secuestro, un sabotaje del piloto o una crisis repentina que incapacitó a la tripulación y que produjo en última instancia que el avión se estrellase.
Algunos analistas estiman que si los objetos aparecidos en la remota región del sureste del Índico pertenecieran al MH370, la hipótesis del secuestro quedaría prácticamente descartada.
“Los motivos razonables para obligar al avión a volar hasta allí son muy, muy escasos”, dijo a la AFP Gerry Soejatman, un analista de aviación independiente basado en Yakarta (Indonesia).
Sarah Bajc, la pareja del pasajero estadounidense Philip Wood, dijo que prefiere creer en la teoría del secuestro ya que eso le mantiene viva la esperanza del regreso.
“Esa posibilidad se hará añicos si los objetos fueran trozos del avión”, confesó Bajc a CNN.
Las imágenes del satélite se tomaron el 16 de marzo, lo que significa que esos objetos podrían haber sido desplazados por las fuertes corrientes de la región.
“La corriente allí es una de las más fuertes del mundo y se mueve a un metro por segundo”, dijo Gan Jianping, un oceanógrafo de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Hong Kong.
Aunque se encontraran los restos del avión, todavía quedaría la inmensa tarea de localizar las “cajas negras” que podrían ayudar a desvelar la confusión y el misterio que rodea la desaparición del vuelo MH370.