“La marihuana no es una droga dura y posee múltiples beneficios”, aseguran activistas de Concepción, que aguardan la firma de la presidenta Michelle Bachelet a un decreto dejado por la ex directora del Senda, que sugiere reclasificar la cannabis al carácter de droga blanda.
Depende de la mandataria. Si ella firma el decreto, entonces la marihuana saldrá del grupo de drogas duras y quedará entre las blandas, con inmediatas consecuencias judiciales.
En la actualidad, los arrestados arriesgan hasta 15 años de prisión, pero con la modificación bajarían a los 5 años de presidio como máximo.
En Concepción, Francia Flores, abogada, y sobrina del psiquiatra Milton Flores, condenado por cultivo de marihuana, espera que la presidenta firme el decreto, porque la saliente directora del Senda propuso el cambio basado en un profundo análisis tras consultar a diversos grupos.
Para Francia Flores, la marihuana no puede ser considerada una droga dura porque posee efectos diferentes, como que no causa dependencia física ni adicción, y además tiene propiedades terapéuticas, según afirmó.
De hecho, el grupo Triagrama al que pertenece, creado por su tío, considera que la cannabis sativa es un problema de salud pública, no de drogas. Hay fármacos que se venden en las farmacias que representan real riesgo, no así la marihuana, expresó Flores.
Asimismo, la abogada defendió el derecho de poder autocultivar la cannabis, al igual que se hace con los otros tipos de plantas medicinales.
La aprobación del decreto es incierta, porque fue precisamente el Gobierno anterior de Bachelet el que clasificó a la marihuana como droga dura y acceder al cambio podría interpretarse como el reconocimiento de un error.