China descartó que alguno de sus 153 ciudadanos a bordo del Boeing 777 de Malaysia Airlines estuviera implicado en su misteriosa desaparición hace 10 días, mientras los investigadores se esfuerzan por establecer lo ocurrido en la cabina de mando.
“No encontramos ninguna prueba de que pasajeros chinos hubieran desviado el avión o fueran los autores de un atentado”, declaró el embajador chino en Malasia, Huang Huikang, citado el martes por la agencia Xinhua.
Malasia había pedido a los países con ciudadanos a bordo del vuelo que verificaran sus antecedentes. China cuenta con el mayor número de desaparecidos, al representar los ciudadanos de este país dos tercios de los pasajeros del vuelo MH370 con origen Kuala Lumpur y destino Pekín.
Los familiares de los desaparecidos chinos amenazaron el martes con iniciar una huelga de hambre para protestar contra la gestión de esta crisis por parte de Malasia.
Pekín, por su parte, anunció el lanzamiento de labores de búsqueda en su propio territorio, donde una parte corresponde al perímetro acotado por los investigadores.
La búsqueda del aparato ha movilizado a más de 25 países de todo el mundo: por el corredor norte, de Tailandia a Asia central; por el corredor sur, desde Indonesia hasta el sur del océano Índico.
La investigación entra en su undécimo día, si bien no se encontraron aún restos del Boeing 777 y los elementos conocidos con certitud son pocos, incluso contradictorios, lo que convierte esta desaparición en uno de los misterios más grandes de la aviación moderna.
El avión despegó de Kuala Lumpur el sábado 8 de marzo a las 00H41 (16H41 GMT del viernes) con 239 personas a bordo en dirección a Pekín. El avión desapareció de las pantallas civiles a la 01H30, 38 minutos después de su despegue.
Las autoridades malasias consideran “deliberados” la desactivación de los sistemas de comunicación de la aeronave y sus cambio radical de trayectoria.
del vuelo MH370.