Al menos trece personas murieron el martes en un atentado con explosivos contra un cine que difundía películas pornográficas en Peshawar, al noroeste de Pakistán, anunciaron las autoridades.

Por lo menos tres granadas estallaron en el cine Shama, conocido en Peshawar por programar películas pornográficas en una de sus dos salas, pese al ambiente conservador que reina en el país.

La sala, de unos 200 asientos -y ocupada por 80 personas-, mostraba tras la explosión restos humanos, zapatos ensangrentados y preservativos.

Hace diez días, otro cine de Peshawar, Picture House, fue atacado de la misma manera. Cuatro personas resultaron muertas y 31 heridas.

El cine Shama, que difunde en una de sus salas desde hace unos 30 años películas pornográficas occidentales y paquistaníes, fue incendiado en 2012 durante las manifestaciones contra la película estadounidense hostil al profeta Mahoma, “La inocencia de los musulmanes”. Tras esto, fue reabierto semanas después.

El Shama pertenece a los Bilur, una de las familias más poderosas de Peshawar, pilar del partido nacionalista pashtún, el ANP, reputado prooocidental y liberal, y por ello enemigo jurado de las formaciones islamistas y de los talibanes.

El atentado se produce en momentos en que los talibanes paquistaníes del TTP y el gobierno paquistaní reactivaron la semana pasada el proceso de paz para poner fin a una insurrección islamista que ha dejado miles de muertos en todo el país. La dirección del TTP negó sin embargo estar implicado en este nuevo atentado contra un cine.