Anegamientos en la Cárcel Concesionada Llancahue de Valdivia y escasez de talleres para internos quedaron develados en el penal, tras la fiscalización de un representante de la Dirección Nacional de Gendarmería, en compañía de integrantes del Instituto Nacional de Derechos Humanos.

Se trató de una visita inspectiva que comandó el jefe de gabinete de la Dirección Nacional de Gendarmería de Chile, coronel Christian Alveal, en compañía de dos representantes del Instituto Nacional de Derechos Humanos, en el marco de visitas en regiones para mejorar y potenciar la labor penitenciaria y de servicios dentro de los recintos carcelarios.

El oficial de Gendarmería confirmó a Radio Bío Bío que se entrevistaron con internos e internas del penal, que requirieron mayor flexibilidad para los traslados a sus lugares de origen y contar con una mayor oferta laboral. Para el jefe de Gabinete de Gendarmería, la existencia de un taller utilizado por un 5% de la población penal, es insuficiente para la reinserción.

Incluso, el coronel Alveal dijo que en algunos lugares del penal hay anegamientos, en espacios que podrían ser utilizados para generar más talleres.

Consultado por La Radio sobre denuncias por presuntos malos tratos o irregularidades en los procedimientos de gendarmes a internos, como ocurrieron el 2013 y que investigó la justicia y la misma Gendarmería, el oficial señaló en esta visita ningún reo le denunció algo similar, lo que fue corroborado por las representantes del Instituto Nacional de Derechos Humanos, en este caso la abogada Patricia Prada, que representa a la entidad en Los Ríos, y de Daniela Ortega, proveniente del organismo a nivel central.

A juicio de la comitiva inspectiva, ha mejorado sustancialmente la relación de gendarmes y presos dentro del penal, que recordemos producto de las denuncias del año pasado la Corte de Apelaciones de Valdivia acogió dos recursos de amparo, seguidos por querellas criminales por apremios ilegítimos a internos.

Todo esto provocó además indagaciones internas ordenadas por Gendarmería y supervisadas por el Ministerio de Justicia, que junto con demandar un cambio de conducta al interior de la cárcel, produjo el traslado de la plana mayor del recinto.