¿Te sientes atrapado en una relación complicada con un amigo, familiar o tu pareja? Este es el momento de liberarte de esta situación.

Así lo afirma la psicoterapeuta Avril Carruthers, quien entrega algunos consejos para empezar bien el año y eliminar el estrés que nos producen ciertas personas.

1. Identificar las relaciones que podrían ser tóxicas

Cualquier relación que te agota o estresa, y en la que sientes que no puedes elegir, puede ser tóxica. Estas relaciones se caracterizan por el chantaje emocional, la dominación de uno por sobre el otro, o una lucha tácita por el dominio.

Una o ambas partes pueden sentirse controladas, abusadas, inseguras o dar la relación por sentada. Podemos sentirnos arrastrados con juegos mentales en contra de nuestra voluntad o manipulados por el otro, sus emociones erráticas y excesivamente dramáticas.

Por ejemplo, en el trabajo podemos darnos cuenta que hemos sido hábilmente maniobrados en una situación insostenible que no previmos, tal vez incluso en algo poco ético por un jefe o colega con pocos escrúpulos. Cuando se intenta abordar los problemas, las conversaciones parecen no llegar a ninguna parte o terminan incluso peor.

2. Decidir la importancia de esta relación para ti

Aunque parece obvio alejarse de las relaciones tóxicas, no siempre es tan sencillo. Muchas veces se trata de alguien como un familiar, amigo o pareja con la que existen lazos de lealtad, trabajo o afecto de por medio.

Encuentra una manera de equilibrar lo que sientes con lo que es bueno para ti. Las razones menos saludables para mantener una relación tóxica son: la costumbre o familiaridad que tienes con la persona, porque con eso nos estamos diciendo a nosotros mismos que creemos profundamente que no merecemos la felicidad.

3. ¿Cuál es tu límite de tiempo?

La experta señala pone de ejemplo a uno de sus amigos, quien le comentaba que soportaba sólo media hora a su tía abuela sarcástica antes de que le arruinara el día. Sin embargo, él la visitaba porque era la única familia que la mujer tenía. Por ello, administraba su tiempo para verla sólo 30 minutos a la semana.

“Es una gran idea. Si has decidido quedarte en la relación por el motivo que sea, ten un límite de tiempo, pueden ser minutos o meses. Ten cuidado de no subestimar el desgaste degradante del espíritu que experimentamos en una relación tóxica. Puede tomar meses o años recuperarnos”, explica.

4. El manejo del estrés

Si trabajas en un medio laboral tóxico, del que no te puedes librar fácilmente, intenta haciendo cosas nuevas que te den un aire nuevo. Haz ejercicio, algún deporte de tu agrado o disciplina como danza, yoga, tai chi, Pilates o un pasatiempo, para eliminar el estrés físico y emocional de manera saludable.

5. Haz una autoreflexión exhaustiva

En algunos casos, puede ser que no sepamos que estamos en una relación tóxica o creemos que es la otra persona la que tiene que cambiar. Sin embargo, es importante saber que, en cierta medida, podemos estar inconscientemente contribuyendo a una dinámica de relación poco saludable a través de nuestra inseguridad o baja autoestima.

Es importante ser honesto contigo mismo, y preguntarte si tú has contribuido a la relación tóxica, ya sea siendo demasiado complaciente o porque tus emociones están muy desequilibradas o por sentirte responsable de lo que le ocurre a esa persona.

Es fundamental diferenciar cuál es nuestra responsabilidad, cuál es la suya, y qué somos aparte de la relación que tenemos.

6. Mantenerse alejado de las relaciones tóxicas

“Si has decidido que no necesitas mantener esta relación tóxica y desarrollaste un radar para detectar la toxicidad de los manipuladores encubiertos y tus súper simpáticos amigos pasivos-agresivos, felicitaciones”, señala la experta.

“Un presentimiento incómodo puede ser una señal de alerta temprana distante. Otros signos son intensas emociones reactivas o que la comunicación honesta y abierta es ineficaz. Es un fenómeno interesante que los individuos sanos no se involucran con la gente tóxica si pueden evitarlo”, comenta.

7. Mantén relaciones libres de toxicidad

Carruthers dice que la asertividad y la comunicación clara puede hacer que una relación sea más equitativa.

En este sentido, asumir la responsabilidad de la comunicación honesta y esperar respeto recíproco siempre. Si no es así, aléjate.