Diecinueve personas, entre ellas cuatro niños, murieron el viernes cuando un tanque del ejército yemení disparó varios obuses contra una carpa funeraria instalada en una escuela en el sur del país, según un nuevo balance proporcionado el sábado por fuentes médicas.

Un primer balance, dado a conocer el viernes por fuentes médicas y testigos, indicaban un total de 13 muertos, entre ellos niños, y más de 20 heridos. El número de heridos se eleva en este nuevo recuento a un total de 23.

“En total, seis centros sanitarios han recibido 19 cadáveres, entre ellos los de cuatro niños, y han acogido 23 heridos”, declaró el sábado una de las fuentes médicas de la ciudad de Daleh, el lugar del ataque.

Algunas de las personas están heridas de gravedad, precisó la misma fuente.

La carpa había sido instalada para los funerales de un hombre que había muerto el lunes en combates entre las fuerzas de seguridad y el movimiento sudista, que reclama la secesión de esta parte del país, que fue un Estado independiente hasta 1990.

Los militantes de esta tendencia denunciaron el sábado, en un comunicado, “una masacre cometida por las fuerzas de ocupación”, en referencia a las fuerzas del norte.

El sur de Yemen se ha visto golpeado por la violencia en los últimos días, debido a las reivindicaciones de los sudistas y a las protestas de tribus tras la muerte de uno de sus miembros a principios de diciembre en choques con el ejército.

Tres soldados fueron abatidos el jueves por hombres armados que atacaron un cordón militar a la entrada de la ciudad de Al Shahr, en la misma provincia.