A las 13:00 horas de este jueves, la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago dará a conocer si se mantienen las penas o se realiza un nuevo juicio contra los responsables del crimen del joven Daniel Zamudio.

A fines de octubre, el Cuarto Tribunal Oral en Lo Penal de Santiago dictó penas por este homicidio calificado registrado el 27 de marzo del año pasado, tras 24 días de agonía de la víctima en la Posta Central. Hasta este centro asistencial llegó Zamudio luego de ser golpeado en el Parque San Borja.

En este juicio se sentenció a Patricio Ahumada Garay a cadena perpetua; a Raúl López Fuentes y Alejandro Angulo Tapia a 15 años de presidio y a siete años a Fabián Mora Mora.

Aunque el abogado de Ahumada, Néstor Pérez, reconoce que es dificil conseguir la nulidad en juicios “maratónicos”, afirmó que las fallas y errores de la sentencia son tan contundentes que confían en que se pueda iniciar un juicio nuevo.

En este sentido, Pérez apunta a las contradicciones en los testimonios, ya que -en el juicio- se habló de presencia de orina sobre la víctima, sin embargo, nunca fue periciada ni detectada por los médicos que atendieron a Zamudio.

Tampoco se analizó el ADN de la mochila aportada por una de las ex parejas de los imputados, entre otras situaciones irregulares, según denuncia la defensa.

El abogado querellante y representante de la familia Zamudio, Jaime Silva, subrayó que el juicio -que duró cerca de un mes- fue redondo y que los errores que denuncia la defensa son irrelevantes a la hora de determinar quiénes fueron los asesinos del joven.

El presidente del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, Rolando Jiménez, aseguró que la defensa sólo intenta dar “manotazos de ahogado”.

Rolando Jiménez junto a los integrantes del MOVILH, acudirán a la lectura de la determinación que tomará la Corte de Apelaciones de Santiago.

La autopsia de Zamudio reveló un traumatismo cráneo encefálico con hemorragia, una fractura expuesta de la tibia y peroné derecha, múltiples lesiones corto-contusas en el rostro, tórax y extremidades, realizadas con golletes de botellas y quemaduras por cigarrillos.