El dicho dice que “para ser bella hay que ver estrellas”, y muchas mujeres se lo toman muy a pecho, sobre todo cuando se trata de depilación, acudiendo a carísimos tratamientos láser, que remueven el vello de diversos lugares donde no es muy deseado, como axilas, cara o piernas.

Sin embargo, para las mujeres que sufren de hirsutismo este tema se vuelve realmente horroroso, y más aún cuando son pequeñas, ya que se enfrentan muchas veces a la crueldad de sus compañeros de colegio y al bullying.

Esta enfermedad consiste en la aparición de vello oscuro y grueso en zonas en que a las mujeres habitualmente no los tienen, como por ejemplo la cara, pecho, abdomen o patillas. Este trastorno puede ocurrir a cualquier edad y comienza generalmente en la pubertad, con el aumento de la producción y secreción de hormonas.

Según explicaron la sicóloga Ruth Aravena y la directora del centro de depilación Centralaser, Patricia Berríos, lo ideal sería detectar este tema a tiempo, lo que permitirá realizar un tratamiento sicológico y de depilación, para evitar un crecimiento y desarrollo personal accidentado, ya que muchas veces las burlas y miradas para quienes padecen esta enfermedad son muy duras.

Las niñas con hirsutismo suelen tener muchos complejos, ya que los vellos que aparecen donde no deben son muy similares a los de los varones, teniendo “barba”, “bigotes” y la línea umbilical de grosor varonil. La familia es la primera en estar ahí para apoyarles, ayudándole incluso con la depilación.

¿Cuáles son las primeras señales de esta enfermedad? Entérate en la siguiente entrevista, realizada por Scarleth Cárdenas y Patricio Cuevas en Expreso Bío Bío: