El presidente uruguayo José Mujica promulgó la ley que legaliza la producción y venta de marihuana, sancionada el 10 de diciembre por el Senado. Un inédito proyecto que ha despertado apoyos y críticas alrededor del mundo, informó el martes una fuente de la Presidencia.

La norma, impulsada por el mandatario uruguayo, queda vigente a partir de su promulgación pero habrá que esperar a la reglamentación -que el Poder Ejecutivo debe presentar en un máximo de cuatro meses- para saber cómo se otorgarán las licencias para plantar, que variedades de la droga se producirán y otros aspectos de su implementación.

“Al no estar aún reglamentada (la ley) no están dados los criterio para poder plantar”, explicó el director de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, en declaraciones a radio Uruguay.

Quienes quieran producir y comercializar marihuana deben registrarse, lo que todavía no es posible porque no está creado el registro ni se ha informado sobre cuáles serán los mecanismos para ello.

De todas formas, mientras se reglamenta la ley en materia judicial el primer efecto que tiene la promulgación es que los jueces tengan claros cuáles son los límites de tenencia de droga y plantas.

Hasta ahora el consumo no estaba penado, pero quedaba en manos de cada juez la decisión de si la sustancia o las plantas decomisadas eran para consumo propio o no.

Según la flamante ley, los mayores de 18 años podrán acceder a la droga mediante el autocultivo, clubes de consumidores o comprándola en farmacias, en todos los casos con límites y previo registro ante el Estado.

Las autoridades han adelantado que la venta estará además limitada a los residentes en el país.

Ante el interés internacional que genera la decisión de este pequeño país de tres millones de habitantes, señalaron además que se está formando un grupo de académicos uruguayos y extranjeros que evaluará el desarrollo de la implementación de la nueva legislación.