El gobierno prepara el traspaso de mando en el Bío Bío, con instrucciones de nivel central para iniciar un inventario, y una entrega republicana de la “posta” de administración a las autoridades futuras. El Intendente Víctor Lobos planteó desafíos sentidos, sobre todo en estas fechas de fiesta navideña.

Una reunión de intendentes de carácter nacional, definió los parámetros que rodearán el cambio de administración el 11 de marzo próximo.

Si bien queda bastante para la fecha, los preparativos comienzan desde ya con un acabado inventario que proporcione claridades en la entrega del aparataje administrativo completo, así como el análisis contable necesario para definir el presupuesto del año que tendrá gastos proporcionales ajustados a enero y febrero también por instrucción desde el Ministerio del Interior, como lo reveló Víctor Lobos.

La imagen clásica de la salida de los funcionarios de gobierno y los de confianza que deberán retirar sus accesorios personales debido al cambio de color político; será acompañada por un desafío relevante que queda presente aún. Lobos expresó éste como un mensaje de cierre de año y de optimismo también por la etapa que se iniciará con nuevos gobernantes.

La intención de una posta republicana, libre de pugnas, es la propuesta del Intendente, debido a las deficiencias de la región, a los proyectos pendientes, a las carencias y pésimos ranking del Bío Bío; que no puede ser de otro modo: trabajar unidos para enfrentar cualquier crisis, independiente de interés político -de uno u otro sector- que administre lo público.