Satisfecho se mostró el técnico de Universidad de Chile, Marco Antonio Figueroa, luego de la contundente goleada 4-0 que su equipo le propinó a Deportes Iquique en el partido de vuelta por la definición de la postemporada, triunfo que además le dio le pasaje a la Copa Libertadores de América 2014.

Figueroa realizó una evaluación general de su participación en la postemporada, asegurando que los azules fueron “dignos vencedores, ya que fuimos superiores tanto en la llave con Palestino como en ésta con Iquique”.

Acerca del desempeño de sus pupilos durante su estadía en la institución, respondió en tono de broma que “los muchachos se acordaron tarde de jugar”, para posteriormente en tono serio estimar que los medios “fueron injustos con el desempeño del equipo, ya me toco trabajar con un grupo que estaba muy mal en lo físico, con muchos lesionados. Al final los recuperamos y pudimos trabajar con la mayor cantidad de jugadores posibles y se notó”.

Sobre el factor emocional que tuvo la jornada vivida en el Estadio Nacional, que significó la despedida de Albert Acevedo y Charles Aránguiz del club universitario, el entrenador afirmó que “era un partido especial para ellos y para todos. Sus compañeros se comprometieron a ganar para despedir a dos grandes personas”, agregando que “no será fácil reemplazarlos y les deseo lo mejor a ambos en sus nuevos equipos”.

Ahondando sobre la partida de Aránguiz a Udinese, Fantasma aseveró que en el medio chileno no hay reemplazante ya que, a su juicio, “Charles es el mejor volante en el país” aunque luego aclaró que “prepararemos a Juan Rodrigo Rojas y Bryan Cortés para ocupar esa posición”.

Sobre los refuerzos, el adiestrador no dio un número pero reconoció que le solicitó a la directiva un centrodelantero y un volante central, estableciendo como requisito para ambos “que posean experiencia y madurez, ya que a este equipo le hace falta”.