Las fiestas de fin de año son sinónimo de reuniones familiares, alegría y buenos deseos. Pero además, son sinónimo de comida… mucha comida.

Y es que para la gran mayoría, la celebración no está completa sin una gran cena que acompañe la dicha de compartir con los seres queridos, algo que agradece nuestro corazón pero que a veces resiente nuestro estómago.

Pero, para fortuna de muchos, existen ciertas medidas para evitar que la alta ingesta de alimentos en Navidad y Año Nuevo perjudique nuestro bienestar.

Una de éstas es la llamada “Dieta del Día Después”, formalmente conocida como “Dieta del 2 de Enero”, la cual ayuda a compensar el exceso de grasa y proteína consumido en los festejos.

Clotilde Vázquez, Jefa de la Unidad de Dietética y Nutrición del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid (España), comentó que éste es un régimen depurativo que se realiza por un día -a lo sumo dos- y que permite “no ganar o ganar muy poco” peso a pesar de los excesos.

A continuación, te dejamos con los pasos de esta dieta:

1.- “Elaborar un consomé solo con verduras: Todas aquellas que escojamos pero en especial puerro, apio y alcachofa por su poder diurético”.

2.- “Consumir 2 litros de caldo de forma regular a lo largo del día”.

3.- “La jornada empieza con un desayuno de café y jugo. Se puede sustituir el jugo por alguna fruta”.

4.- “En la comida y cena se puede tomar un puré de esas mismas verduras acompañado por hidratos de carbono: un molde pequeño de arroz; o pasta sólo hervida y sin aderezos; o 40 gramos de pan”.

5.- “De postre, elegir entre un lácteo (yogur o vaso de leche) o una pieza de fruta. Uno u otro, alterno, se puede tomar también a media tarde”.

Según informó la experta, la dieta ronda las 500 calorías y permite dar un “reposo digestivo y metabólico” a nuestro organismo, luego que el hígado, páncreas y estómago trabajaran más durante las fiestas.

Además, “nos hidrata tras la pérdida de líquidos que se produce al eliminar residuos nitrogenados (…) El caldo de verduras, muy rico en potasio, es bueno no sólo por el aporte vitamínico, sino también porque alcaliniza el medio interno, mucho más que la fruta”, dijo Vázquez a la Agencia Efe.

Cabe señalar, que no se aconseja hacer esta dieta el día previo a Navidad y Año Nuevo porque se llegaría con mucha hambre a las cenas. Se realiza “Siempre el día después de las grandes celebraciones”, dijo la experta.