Los bosques tropicales con menos de 30 años de vida contribuyen “poco” a la conservación de la biodiversidad por culpa del ser humano, según un estudio divulgado por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI, por sus siglas en inglés).

Según el estudio, aproximadamente la mitad de los bosques tropicales del mundo son relativamente jóvenes ya que, salvo que estén protegidos, “es poco probable que duren más de una generación humana antes de caer ante las excavadoras o las motosierras”.

Por ese motivo, “pueden contribuir poco a la conservación de la biodiversidad de árboles”, según el informe del STRI, con sede en Panamá.

El estudio fue realizado en 700 hectáreas en la cuenca del Canal de Panamá, donde los científicos del STRI seleccionaron al azar 45 parcelas de bosques secundarios que van de dos a 32 años, en las que contaron más de 52.000 árboles, palmeras y lianas.

Las conclusiones del trabajo científico muestran que el 51% de las especies (137 de 268) de los bosques tropicales entre los 18 y 34 años alcanzó su tamaño reproductivo.

Por el contrario, en los bosques entre los dos y siete años de edad, la cifra se redujo a 36% (79 de 220 especies), por lo que es difícil que puedan contribuir a la conservación.

Según Michiel van Breugel, autor principal del estudio, los árboles de los bosques secundarios en los trópicos normalmente son cortados en pocas décadas, incluso “muy a menudo” en menos de diez años.

“Desde la perspectiva de la conservación de especies de árboles, esto no funciona. Incluso los bosques de 30 años tienen un porcentaje muy bajo de árboles reproductivos esenciales para la supervivencia de las especies a largo plazo”, añadió Breugel, según un comunicado del STRI.

De acuerdo con este científico, los bosques sometidos a la perturbación humana usual pueden experimentar una profunda y duradera pérdida de biodiversidad de árboles, por lo que hizo un llamado a proteger los bosques antiguos para mantener la diversidad.