Cincuenta y cinco presos ecuatorianos se fugaron este domingo de un centro de detención provisional de Quito, vecino a una de las principales cárceles del país, informó el ministro de Interior, José Serrano.

El funcionario agregó que la Policía recapturó a 20 de los que participaron en el escape masivo.

“En esta fuga hay participación expresa de guías (guardias) penitenciarios y también acciones negligentes del director nacional de Rehabilitación Social y del director del centro de detención provisional, a quienes se les ha removido inmediatamente de su cargo”, informó Serrano en rueda de prensa.

El centro tiene capacidad para 300 detenidos, pero alberga a 1.500, según las autoridades.

El domingo por la mañana, durante el horario de visitas, las puertas de la cárcel provisional se abrieron “de manera intempestiva e inexplicable por un guía que supuestamente fue amenazado con un arma cortopunzante, provocando una estampida dentro de la cárcel”, que los reos aprovecharon para escapar, explicó Serrano.

El ministro señaló que entre los que fugaron se encuentra un ecuatoriano sentenciado a 25 años de cárcel que debía estar en la penitenciaría aledaña, por lo que se presume que había sido trasladado al centro provisional de manera irregular para facilitar su escapada.

Serrano añadió que, de los 24 guías penitenciarios que debían estar de turno, solamente 15 se presentaron en el trabajo.

“Los restantes nueve faltaron sin justificación alguna y por lo tanto serán procesados”, indicó.

Según Serrano, el objetivo de la fuga masiva era “provocar una suerte de motín y causar un caos general para lograr la fuga de individuos de alta peligrosidad que están detenidos en cárceles adyacentes” al centro, lo cual se evitó gracias a la reacción de la Policía.

Asimismo, anunció la creación de un contingente de 1.500 uniformados a nivel nacional “para fortalecer la gestión de los guías penitenciarios por lo menos por un año” en todas las cárceles del país.

La población carcelaria de Ecuador supera los 18.000 presos, y una cuarta parte de ellos están detenidos por porte o consumo de drogas, reveló el presidente Rafael Correa en septiembre.

Ecuador hizo en diciembre el mayor traslado de presos de su historia reciente, que involucró a 3.600 reclusos, tras la fuga y recaptura este año de 18 peligrosos delincuentes.

El grupo de presos se escapó en febrero y fue recapturado a lo largo del año tras el pago de jugosas recompensas. El último de los fugados cayó en poder de las autoridades en Colombia a mediados de noviembre.

Tras la recaptura de los presos fugados de La Roca, los internos de la Penitenciaría del Litoral, una cárcel contigua en el puerto de Guayaquil (suroeste), fueron transferidos al Centro de Rehabilitación Social, ubicado en la misma ciudad, bajo estrictas medidas de seguridad, según Serrano.