Estados Unidos añadió el jueves a su lista negra a una decena de compañías e individuos por no respetar las sanciones internacionales contra Irán o por mantener vínculos con el programa nuclear de Teherán.

“Las acciones de hoy deberían ser un claro recuerdo a las empresas, bancos y brokers de cualquier parte de que continuaremos sin descanso imponiendo nuestras sanciones, incluso cuando estamos considerando la posibilidad de resolver en forma exhaustiva y a largo plazo nuestra preocupación sobre el programa nuclear iraní”, afirmó David Cohen, subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera.

Las empresas y sus directivos, en la mayor parte iraníes, son designadas como parte de esta lista normalmente por haber aportado su apoyo al programa nuclear de Teherán.

El anuncio se realiza cuando el gobierno estadounidense busca evitar que el Congreso imponga nuevas sanciones contra el régimen iraní, debido al temor de que esto pueda hacer fracasar el acuerdo provisional alcanzado entre la comunidad internacional e Irán el 24 de noviembre en Ginebra.

Este acuerdo “no interfiere ni interferirá con nuestros esfuerzos sin descanso destinados a desenmascarar y llegar a todos los que apoyan el programa nuclear de Irán o que buscan evadir las sanciones”, advirtió Cohen.

Tras este anuncio, las empresas y directivos afectados verán sus activos congelados en Estados Unidos y se prohibirá que toda empresa estadounidense o que comercie con Estados Unidos tenga intercambios comerciales con ellos.

El acuerdo alcanzado en Ginebra por el grupo P5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) e Irán limita durante seis meses las actividades nucleares del país, a cambio de una flexibilización parcial de las sanciones occidentales que asfixian a la economía iraní. Se espera alcanzar un acuerdo general de aquí a fin de año.