Los más de cien niños del jardín infantil Capullito finalmente no serán trasladados hasta el segundo piso de una discoteque de avenida Portales con Ramírez en la ciudad de Osorno, la que además fue incendiada hace tres años.

Cabe recordar que los padres del establecimiento se opusieron rotundamente al traslado de los menores a dichas dependencias, por no contar con las medidas de seguridad básicas para el resguardo de los menores.

El traslado se debía a la demolición del actual jardín, ubicado en avenida 18 de septiembre, para la construcción de una nueva infraestructura que tendrá un costo de 700 millones de pesos y que estará listo a fines de 2014.

Tras las críticas de los apoderados, Radio Bío Bío se contactó con la encargada regional de la Junji, María Paz Martínez, quien reveló que se había solicitado a los expertos de la autoridad sanitaria, para que fueran hasta las nuevas dependencias y evaluaran si existía algún riesgo para los menores.

Esta semana el informe emitido por la autoridad sanitaria arrojó una serie de irregularidades entre las que destacan la falta de una salida de emergencia, la ausencia de patio y la escalera de material combustible y deteriorada.

La encargada de la autoridad sanitaria, Yohanni Wistuba, entregó los detalles del informe emitido hacia la Junji.

Wistuba agregó que era imposible situar al jardín en ese lugar, puesto que la ley indica que cualquier establecimiento educacional debe estar a 100 metros de lugares nocturnos o expendios de bebidas alcohólicas. Además criticó que las dependencias no contaban con baños para los menores ni con extintores en caso de emergencia.

Los padres manifestaron sentirse más tranquilos con la resolución de la autoridad sanitaria. Junto a esto, en una reunión que sostendrán mañana a las 9:00 horas indicarán a las autoridades educacionales que esperan que ahora se busque un lugar adecuado para la educación y cuidado de los preescolares, mientras se construye el nuevo y moderno jardín infantil.