Las elecciones legislativas en Argentina consagran el domingo senadora a Gabriela Michetti, del partido opositor derechista PRO, una mujer en silla de ruedas a raíz de un grave accidente en automóvil, según resultados a boca de urna.

Michetti, de 48 años, es una de las dirigentes mimadas por el alcalde de la ciudad de Buenos Aires y presidenciable para 2015, Mauricio Macri, líder de Propuesta Republicana (PRO) y miembro de un clan familiar de poderosos industriales.

La democracia necesita que nadie concentre mucho poder“, dijo este domingo al emitir su voto la candidata, al aludir a su oposición a lo que considera un estilo político personalista y hegemónico de la presidenta Cristina Kirchner.

La aspirante a senadora por la capital federal capitaliza su buena imagen en el electorado porteño al cosechar más de 30% de votos, como había sucedido en las primarias del 11 de agosto, según los sondeos difundidos por TV.

Detrás de ellas pelean voto a voto una banca por la minoría el cineasta Fernando ‘Pino’ Solanas, del frente socialdemócrata UNEN, y el oficialista Daniel Filmus.

De los tres escaños en juego por la ciudad de Buenos Aires, el segundo también le correspondería a un aspirante del PRO, Diego Santilli.

Michetti vive en la capital argentina pero nació en Laprida, una próspera localidad de economía rural de unos 10.000 habitantes en plena pampa húmeda, a unos 500 km al sudoeste de Buenos Aires.

Fue en su Laprida natal donde en 1994 perdió el control del auto que manejaba en compañía de su marido y dio varios tumbos hasta quedar tendida en la banquina de una ruta, con lesiones que la dejaron lisiada desde la cintura hacia abajo.

Ahora nos toca mejorar la democracia y darle calidad“, declaró Michetti este domingo.

Michetti está graduada en relaciones internacionales en la privada Universidad del Salvador, fundada por los jesuitas de la Compañía de Jesús, orden de la cual surgió el cardenal Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco.

Una polémica se instaló en torno a ella cuando en una entrevista dijo que estaba de acuerdo con el casamiento entre homosexuales pese a la postura contraria que sostiene su partido.

Luego debió aclarar que se refería a la unión civil y convivencia de homosexuales y no al matrimonio propiamente dicho.

En esta jornada electoral, dijo haberse reunido con amigos y dirigentes del PRO a almorzar típicas empanadas argentinas (masa rellena de carne) y asistir a misa.